Los opioides son la puerta de entrada a las drogas para muchos pacientes de alto riesgo

El riesgo de caer en la dependencia de medicamentos calmantes u opioides, incluso cuando estos son prescritos con receta médica para pacientes con dolores crónicos, es alto según la vasta evidencia que ha recabado la Dra. Molly Feely, experta en adicciones y médico de la Clínica Mayo en Rochester (Minnesota). De hecho, afirma que el 80% de los consumidores actuales de heroína en Estados Unidos lo son por haber cambiado de su medicamento a la heroína cuando los opioides recetados se encarecieron demasiado o se hicieron demasiado difíciles de conseguir.

Para el 80% de los consumidores de heroína actuales, la puerta de entrada a las drogas fueron los opioides recetados“, afirma la propia Feely.

Según Feely, los médicos que consideren recetar opioides deberían utilizar herramientas de evaluación de los riesgos, tener un plan de ejecución para los pacientes de alto riesgo y “documentar, documentar y documentar“, insistió, y añadió que dichos calmantes deben ser un último recurso, no una opción rápida cuando se les presenten casos de pacientes con dolores crónicos.

Los centros americanos de Disease Control and Prevention (Control y Prevención de enfermedades), denominan el abuso de las prescripciones de opioides como “la peor epidemia de sobredosis de drogas en la historia“, e informan de que las sobredosis por opioides están en su lista de mayores retos de salud pública.

Se considera dosis alta de opioides cuando supera los 100 mg de un morfina oral (o equivalente) por día, o la prescripción conjunta de un opioide y un agente sedante.

Factores de riesgo de un mal uso
El abuso o el mal uso de la prescripción de opioides es más común en pacientes con antecedentes personales, o familiares, de alcoholismo, de uso indebido de drogas, o condiciones psiquiátricas como la depresión, la esquizofrenia, el trastorno de déficit de atención, trastorno obsesivo compulsivo, o trastorno bipolar.

Por cuestiones de seguirdad, los médicos deben evaluar cuidadosamente a los pacientes de riesgo de abuso, para poder hacer un correcto balance sobre los pros y contras de la utilización de opiáceos, y deben dar seguimiento a los pacientes para garantizar su seguridad y el uso adecuado de laterapia con opioides, afirmó la Dra. Feely.

Feely recomienda encarecidamente la obtención de pruebas de orina antes de prescribir esta clase de medicamentos “para asegurarse de que, lo que se suponía que debía estar ahí, está ahí, y no hay nada que no se supone que debiera haber”.

Los acuerdos de tratamiento con opioides deberían ser considerados y firmados como si se tratara de un consentimiento informado“, concluyó Feely.
..Amaya Lujambio

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