Algo más de 25 millones de españoles acudieron al dentista en 2014, es decir, el 60% fue al dentista, una cifra que si la comparamos con la de hace 10 años representa el doble, y es que por entonces solamente fue el 33% de españoles los que visitaron al dentista.
Estos datos corresponden a un estudio elaborado por el Instituto de Investigación de Mercados Key-Stone, en colaboración con la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) sobre una muestra representativa del total nacional formada por 1000 familias.
“Este estudio pone de manifiesto la rápida transformación que se está produciendo en la asistencia en el ámbito de la odontología, donde el uso de la tecnología, junto con la confianza depositada en los profesionales, serán factores decisivos para disfrutar de una prestación de calidad”, ha comentado el presidente del sector Dental de Fenin, Federico Schmidt.
A pesar del aumento de las visitas al dentista en los últimos 10 años, el estudio revela que casi el 70% de las familias que no lo hicieron, afirma no tener necesidad de hacerlo. Por otro lado, tan sólo un 14% de quienes no visitaron al dentista declara prescindir de estos servicios por problemas económicos. El 16% restante asegura no acudir al dentista por motivos transitorios, como la falta de tiempo, o incluso el miedo.
El dentista de toda la vida, punto de referencia para la mayoría de los pacientes
Para las personas que fueron al dentista, a día de hoy se puede considerar que la clínica dental tradicional sigue siendo un punto de referencia, y es que un 80% de los pacientes españoles se decanta por su “dentista de toda la vida”, mientras que el 15% muestra su preferencia por el centro de su compañía aseguradora, en clínicas concertadas o incluso en una cadena o franquicia dental.
En cuanto al coste económico que les supone a las familias, un 45% invirtió más de 200 euros para costear servicios odontológicos durante el pasado año. La media del gasto por familia en servicios dentales se situó en 897 euros y la de cada ciudadano en unos 376 euros. Esta cantidad se mantiene prácticamente invariable una década después, puesto que en 2003 era de 315 euros.
Un 45% invirtió más de 200 euros para costear servicios odontológicos durante el pasado año. No obstante, esta cifra presenta variaciones importantes en función del canal escogido; así, el gasto asciende a 900 euros cuando el paciente visita una clínica afiliada a cadenas o franquicias odontológicas, lo cual indica que parece ser la preferida para las prestaciones más costosas.
En este sentido, según Roberto Rosso, presidente del instituto Key-Stone se observa una especie de “popularización” de la odontología, debida no sólo a precios más asequibles, sino también a una “mayor accesibilidad” de las clínicas odontológicas, que gracias a sus “nuevos emplazamientos” a pie de calle y sus campañas de comunicación, junto con el “indudable” aumento del número de centros, recorta distancias con la ciudadanía. Por todo ello, “el ámbito de la salud dental hoy en día parece estar al alcance de una franja de población mucho más amplia”, concluye.
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