En 2015 se esperan 97000 infecciones sanguíneas y 17000 fallecimientos por sepsis en EEUU

Según un estudio presentado al final de la reunión anual de la Sociedad Torácica Americana (The American Toracit Society, ATS) de San Diego, la infección sanguínea conocida como sepsis, es la causa principal del fallecimiento del diez por ciento de los pacientes hospitalizados en Estados Unidos. Porcentaje que puede llegar a ser la causa fundamental de hasta la mitad de las muertes ocurridas entre las personas ingresadas en todos los hospitales, tal como indica el trabajo complementario que acaba de publicarse para intentar valorar el impacto de los daños que determinadas bacterias hospitalarias ocasionaron en miles de las personas hospitalizadas en Europa durante el año 2007, que tuvieron como origen preferente las infecciones de la sangre de los pacientes, producidas por dos tipos de bacterias, resistentes a múltiples antibióticos, para las que los tratamientos habituales no consiguieron ser efectivos, con el agravante de que para 2015 la tasa de mortalidad por esta causa se verá duplicada, según los indicios de los expertos.

Francia y Reino Unido sí han contemplado un claro descenso por la incidencia de estas cepas debido a los fuertes recursos empleados durante los últimos años, mientras que España no está en esa misma línea.

Según la agencia Reuters de Washington, la neumonía y las infecciones sanguíneas contraídas en los hospitales americanos fueron la causa del fallecimiento de 48.000 pacientes, que supuso un coste suplementario aproximado de 8.100 millones de dólares en el año 2006, según otro informe de la misma naturaleza dado a conocer hace solo unos días.

El estudio citado es uno de los primeros en centrar su atención en ese problema en EE.UU, cuyas consecuencias podrían haberse evitado en parte con un mejor control de la infección en los hospitales, según manifestó Raman Laxminarayan, de Resource for the Future, el Grupo Asesor que financió el estudio.

La sepsis causó la muerte del 20% de los pacientes que la desarrollaron después de una cirugía, según publicó dicho Grupo en la Revista científica “Archives of Internal Medicine”.

Los pacientes que se vieron afectados por la sepsis después de ser intervenidos, tuvieron que seguir hospitalizados un promedio cercano a 11 días adicionales, a un costo medio de 32.900 dólares por paciente. Según los datos, un promedio del 20% de ellos murió. Los pacientes afectados de neumonía se quedaron 14 días extras después de haberle practicado una cirugía, a un coste medio de 46.400 dólares por persona, muriendo un 11% de ellos, según los investigadores. “Es la gran tragedia de estos casos”, declaró el Dr. Anup Malani, de la University of Chicago, que trabajó en el Estudio “Personas relativamente saludables que ingresan para una cirugía de pura rutina, desarrollan el sepsis y pueden morir”.

El Hospital Son Llátzer de Mallorca aplica desde 2008 un protocolo pionero de gestión integral de la sepsis. Disponiendo desde 2009 de la primera Unidad Especializada en sepsis implantada de Europa, dirigida por el Dr. Marcio Borges que, en este sentido, ha indicado que “hemos conseguido disminuir la mortalidad por esta causa, del 29 al 15% en solo seis años. La media de estancia hospitalaria era en 2006 de 27 días y en 2011, solo 11, con un coste por paciente que ha pasado de 29.500 a 15.000 Euros”. “A pesar de estos avances nos queda aún un largo y duro camino por recorrer”.

Las bacterias Staphylococus aureus resistente a la meticilina (SARM) y la Escherichia coli, resistente a las celosporinas de tercera generación (ECRG3) que están produciendo numerosos problemas a los especialistas que tratan a las personas afectadas por estos patógenos. Las infecciones por estos microbios son cada vez más frecuentes en el medio hospitalario, generando un grave problema a la Salud Pública.

A pesar de la preocupación emergente ante estas peligrosas cepas, son pocos los estudios que han analizado su impacto en el sistema sanitario. Este fue, precisamente, el problema que se plantearon los autores del trabajo que recoge la revista técnica “PLOS Medicine”, que recapitula el análisis procedente de 1.293 hospitales de 31 países del entorno europeo, entre ellos España.

Para su análisis, el Grupo de Expertos del Centro de Control de Enfermedades Infecciosas de Holanda, que forma parte de la red europea de vigilancia de las resistencias antimicrobianas (EARSS) según sus siglas en inglés, se centró en las infecciones sanguíneas (bacteremias) provocadas por las dos bacterias mencionadas. Estos casos fueron registrados por hospitales de la UE, salvo Eslovaquia, y por los de Croacia, Turquía, Noruega, Islandia e Israel.

De las infecciones detectadas en 2007 por “Saureus”, el 25% fueron originadas por cepas SARM. En el mismo año, el ·”E coli” resistente generó el 9,3% de todas las bacteremias ocurridos en otros países- En cuanto a su impacto sobre la mortalidad, la primera causó 5.503 muertes extra, mientras que la segunda fue responsable de 2.712 fallecimientos. Al mismo tiempo estos patógenos contribuyeron a prolongar las hospitalizaciones en 255.683 y 120.065 días respectivamente.

Teniendo en cuenta estos datos, los autores estiman que estas dos bacterias generaron un gasto extra de 62 millones de euros en los países afectados.

De acuerdo con estos datos, resulta conveniente tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Los resultados mostrados no son exagerados. Un estudio reciente que, además, evaluó a otros cuatro patógenos, estableció estimaciones muy parecidas. Un cálculo conservador, según indica el Dr. José Campos, Jefe del Laboratorio de Antibióticos del Centro Nacional de Microbiología y Coordinador Nacional de EARSS. En cuanto a la tendencia de estas infecciones, el estudio muestra que la incidencia de bacteremias por SARM está disminuyendo, mientras que en el caso de las ECRG3 se está produciendo una tendencia al alza. El “SARM es un patógeno clásico para el que algunos países, como Francia e Inglaterra, han tomado ya medidas muy serias para disminuir su incidencia, según informa el Dr. Campos.
  • En España, el 25% de todas las bacteremias están provocadas por SARM, con la particularidad de que esta tendencia se mantiene. “Hay muchos hospitales que tienen un número muy bajo de esta tendencia, debido a que destinan suficientes recursos para controlar este tipo de infecciones”. En cambio, otros mantienen cifras más elevadas, continúa apuntando el Dr. Campos. En cuanto a las infecciones por “E coli”, resistente a las cefalosporinas de tercera generación, la tasa en España en 2007 fue del 7%. A pesar de haber sido rápida su evolución, ahora está en torno al 10/11%.
  • Las resistencias a los antibióticos siempre estarán con nosotros. La cuestión es cómo controlarlas. Los países del Norte de Europa tienen menos problemas que los del Sur y los del Este están peor aún que estos. Hay países que han destinado muchos recursos –económicos y de personal técnico- para suavizar este problema, con resultados muy positivos, demostrando con ello que ese es el camino más acertado si se quiere de verdad llegar pronto a alcanzar unos resultados positivos aceptables.

En cuanto a lo que pueda ocurrir dentro de unos años, los autores del estudio utilizaron diferentes modelos estadísticos procedentes de otras bases de datos para realizar una estimación fiable sobre el coste que estas bacterias podría generar en 2015. Según diferentes análisis, para esta fecha se esperan unas 97.000 infecciones sanguíneas al año, que irán asociadas a 17.000 fallecimientos, con un incremento de las estancias hospitalarias y una consiguiente elevación de los gastos. Sin que por ello deba olvidarse que existen, además, otras diferentes enfermedades ocasionadas por estos patógenos.
..Lola Granada

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