Ayer por la tarde se inauguró el XXII Congreso Nacional de Medicina General y de Familia organizado por la SEMG en La Coruña, donde hay congregados alrededor de 3.000 profesionales. Durante el acto, el presidente saliente de SEMG, Benjamín Abarca, se despidió de sus compañeros en un emotivo discurso donde incidió en que se marcha de la presidencia con un sabor agridulce. “Hemos conseguido en estos ocho años más visibilidad y representación de la Primaria, pero no hemos podido ubicarla en el lugar que se merece en el Sistema Nacional de Salud (SNS)”, agregó. Por su parte, Alberto Freire, presidente del comité organizador del congreso, criticó la falta de equidad entre los sistemas sanitarios y la falta de interoperabilidad entre sus datos. “No puede venir un paciente de Jaén a veranear a Galicia y que no podamos acceder a sus datos”, lamentó. (Diario Médico)