El chikungunya está siendo devastador en Honduras, y es que en un periodo de 11 meses, al menos 31.468 personas han contraído el virus, según reflejaron informes de la Secretaría de Salud este pasado lunes.
El cambio climático y las escasas determinaciones socioambientales del país para la salud colectiva y la vida, está haciendo que la enfermedad que transmite el mosquito Aedes aegypti, también responsable del dengue, gane terreno en Honduras a pasos agigantados, como admiten las propias autoridades sanitarias del gobierno.
Bredy Lara, jefe de Vigilancia del Ministerio de Salud, informa que el primer caso de chikungunya que se detectó en Honduras fue en julio de 2014; cinco meses después, en diciembre, ya se registraban 5.338 casos.
Desde el propio Colegio Médico de Honduras, y en palabras de su presidente, Elmer Mayes, es momento de declarar en el país una emergencia nacional que sirva para hacer frente al repunte de casos que se están dando a pesar de las fumigaciones que se están realizando en los barrios por orden de las autoridades sanitarias.
Mientras, dirigentes de la Asociación Nacional de Enfermos y Enfermeras de Honduras han mostrado su malestar ante la decisión del Estado de disminuir para este año el presupuesto de la Secretaría de Salud, y es que ante la situación que está viviendo el país, cercana a ser declarada de emergencia nacional, esta decisión ha hecho que haya hospitales que carezcan de medicamentos, como es el caso de acetaminofén, y además, están imposibilitados para crear programas sociales tendentes a erradicar el mosquito responsable del chikungunya.
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