Aunque la tendencia es clara, reducir y refinar la investigación con animales en biomedicina, trabajar con ellos es aún imprescindible. Así quedó confirmado en un debate celebrado la semana pasada en el Parque Científico de Madrid (PCM) y organizado por la Asociación de Comunicadores de Biotecnología (aCb), en el que participaron Lluis Montoliu, investigador del Centro Nacional de Biotecnología (CNB); Emma Sánchez, de la Asociación Europea de Investigación Animal (EARA), y Antonio Martínez-Escandell, de la Sociedad Española de las Ciencias del Animal de Laboratorio (Secal) y también del departamento de I+D de GSK. La comunidad científica lleva tiempo tratando de minimizar el uso de animales en investigación biomédica, apoyándose y sustituyéndolos, en la medida de lo posible, por alternativas como cultivos celulares, herramientas bioinformáticas y genómicas, tecnologías in silico… “Somos los primeros que preferiríamos no utilizar animales, pero los necesitamos”, señaló Montoliu, para quien es fundamental que no sólo la comunidad investigadora, sino la sociedad, sepa cómo se trabaja con el modelo animal. La regulación es muy estricta, las tres erres (reducción, reemplazo y refinación) están consolidadas, y los investigadores han comprendido finalmente la necesidad de divulgar su labor y de responder a los mensajes contra el uso de animales en laboratorio. (Diario Médico)