Representantes de las principales especialidades responsables de la atención del paciente anticoagulado han acordado una serie de compromisos para terminar con el “mal control” que sufre un tercio de afectados en España. El documento surge de la Red La salud del paciente, por delante y está consensuado por representantes de Cardiología, Medicina Interna, Neurología, Hematología, Geriatría, Medicina de Familia y Enfermería, además de asociaciones de pacientes. La red nació en 2013 y a finales del año pasado publicó un mapa del SNS con las inequidades autonómicas en el acceso a estos medicamentos. Algunos de los compromisos concretos consensuados en el documento son: identificar al paciente prioritario a partir de un diagnóstico de fibrilación auricular no valvular y de la evaluación del riesgo tromboembólico y hemorrágico; detectar el mal control del INR (valor que se utiliza en el seguimiento de los pacientes anticoagulados para medir la eficacia del tratamiento); concienciar sobre las causas y consecuencias que supone sufrir un ictus, y dar más importancia a la prevención. (Diario Médico)