Corea del Sur confirmó ayer la muerte de otra persona que era tratada por el Síndrome Respiratorio por coronavirus de Oriente Próximo (MERS-CoV), lo que eleva ya a 32 el número de víctimas causadas por el virus. El fallecido cuya identidad no ha sido identificada, es un hombre de 55 años que no padecía ningún problema de salud previo.
Según datos facilitados por el Ministerio de Salud y Bienestar de Corea del Sur, desde que se detectase el brote el pasado 20 de mayo, la cifra de personas diagnosticadas con la enfermedad se mantiene en 182, dado que no se ha confirmado ningún nuevo contagio en los últimos días. De las 182 personas a las que se les ha diagnosticado la enfermedad en el país asiático, 59 permanecen hospitalizadas, 15 de ellas en condiciones inestables, indicó la misma fuente.
De las 32 muertes provocadas por el MERS-CoV, 29 o el 90,6% fueron personas de avanzada edad o que tenían problemas de salud previos como diabetes o cáncer, que empeoraron al contraer la enfermedad respiratoria.
Hasta ahora 91 personas a las que se les diagnosticó la enfermedad tras detectarse el brote en Corea del Sur se han recuperado por completo. A su vez, 2.562 personas permanecen en cuarentena, la mayoría en sus casas para evitar más infecciones y a la espera de que pasen los 14 días del periodo máximo de incubación, indicó el Ministerio de Salud y Bienestar surcoreano.
Desde la primera detección del brote unas 15.500 personas han tenido que pasar por cuarentena en Corea del Sur, y unos 90 hospitales del país asiático se han visto afectados por el Síndrome Respiratorio por coronavirus de Oriente Próximo.
Con la muerte de ayer, la tasa de mortalidad de esta enfermedad respiratoria que de momento no tiene vacuna ni cura conocida se sitúa en el 17,6 % en Corea del Sur, país en el que está causando una gran alarma social, ya que se ha convertido en el segundo país con mayor número de contagios después de Arabia Saudí, nación donde se detectó por primera vez este síndrome en 2012.
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