Carlos Amaya y Antonio Mora siguen siendo los “escuderos” de López Arribas

La última fiesta organizada por un suplemento dominical de salud mostró la realidad de Sonia López Arribas, todavía presidenta del Colegio de Médicos de Madrid. Las fotos publicadas muestran que Carlos Amaya, a quien llamaron saltimbanqui sindical en una publicación del sector (Acta Sanitaria) y Antonio Mora, el amigo personal al que López Arribas puso un sueldo de 153.000 euros pagados por los médicos de Madrid, forman parte de sus principales asesores.

Lo llamativo es que en esta “fiesta” nadie le preguntó en qué proyectos andaba vinculada como presidenta de todos los médicos. Las razones de esta falta de interés no son públicas, pero quizá fuera porque saben que solo muestra interés en defender a su “amigo” Antonio Mora y en poner “patas arribas” el Colegio, sin ningún interés por los colegiados, o quizá porque desde el suplemento están muy volcados personalmente con estos tres personajes.

Lo cierto es que López Arribas no ha presentado en los tres años que lleva ningún proyecto al resto de su Junta Directiva que esté relacionado con la mejora o defensa de la profesión. Sin embargo sí ha dedicado su tiempo y esfuerzo, y quizá el dinero de otros, a defender a Antonio Mora y a maquinar contra el resto de su Junta Directiva que sí participa en proyectos que los médicos reclaman.

Tan llamativa es su postura que, en el colmo del desprecio a su cargo y a los médicos a los que representa, hace pocas semanas fuentes colegiales aseguran que prefirió tomarse un café en la cafetería colegial con unas amigas con sonoras carcajadas que atender al médico con el que tenía cita, haciéndolo esperar hasta una hora.

López Arribas también se dejó ver con algunos de los médicos más beligerantes con las actividades colegiales, a los que solo parece unirles un común resentimiento contra los que sí quieren el bien de la institución y de la profesión.
..Alfonso González

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