Solo los gusanos que tienen una mayor cantidad de la proteína LSM-1 sobreviven a una subida drástica de la temperatura, según los resultados de un trabajo dirigido por Eric Cornes y Julián Cerón, del grupo de Modelado de Enfermedades en C. elegans, del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell), en Barcelona, en colaboración con centros de investigación de Francia, Alemania y Canadá. El trabajo, que publica la revista RNA, demuestra que los gusanos transgénicos que tienen niveles elevados de LSM-1 son más resistentes a las subidas bruscas de la temperatura. Los investigadores aumentaron los niveles de LSM-1 de distintas maneras -en varios animales transgénicos- y los resultados fueron consistentes en todos los casos: mientras una alta temperatura mataba al resto de gusanos, los que tenían niveles altos de LSM-1 sobrevivían. Cerón ha explicado a Diario Médico que una de las razones por las que se decidió estudiar la proteína LSM-1 “es porque está superconservada, no sólo en las bacterias sino en especies superiores y además está presente en los tumores humanos. Son dos elementos biológicos y biomédicos que tienen relevancia”. (Diario Médico)