El Gobierno de Corea del Sur dio ayer por extinguido el brote del Síndrome Respiratorio por coronavirus de Oriente Próximo (MERS-CoV) que, desde que el pasado 20 de mayo se detectase el brote en el país asiático en un hombre que había viajado a Catar y a Baréin, 36 han sido las personas fallecidas y unas 16.700 personas fueron sometidas a cuarentena.
El anuncio lo hizo el primer ministro, Hwang Kyo-ahn, durante una reunión con representantes de distintos ministerios en Seúl. “Tras valorar distintas circunstancias, el personal médico y el Gobierno consideran que la gente ya puede dejar de preocuparse por el virus”, afirmó durante el encuentro en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap.
En Corea del Sur, el coronavirus, enfermedad respiratoria que de momento no tiene vacuna ni cura conocida, ha causado una gran alarma social, hasta el punto de que en el mes de junio se redujo considerablemente el consumo y el turismo en el país, y es que más de 120.000 turistas extranjeros cancelaron sus viajes a Corea del Sur.
El primer ministro también aprovechó para pedir disculpas a los ciudadanos por las “preocupaciones y molestias” causadas, en respuesta a las críticas al Gobierno por no haber logrado atajar en una fase temprana la propagación del brote desde que fuera detectado a mediados de mayo.
Corea del Sur se ha convertido en el segundo país con mayor número de contagios después de Arabia Saudí, nación donde se detectó por primera vez este síndrome en 2012, y en donde se han registrado más de mil casos desde entonces y la tasa de mortalidad se ha situado en torno al 40%.
El número de infectados por el coronavirus, en los últimos 23 días se ha mantenido en 186, y hasta este lunes, el último paciente que permanecía en cuarentena por temor a que hubiera contraído la enfermedad fue dado de alta, descartando de esta manera casi todas las posibilidades de que haya nuevos contagios en el país.
Además, Hwang prometió aplicar cuanto antes el presupuesto suplementario aprobado el pasado viernes 24 de julio por el Parlamento por valor de 11,6 billones de wones (8.990 millones de euros, 9.950 millones de dólares) principalmente para compensar los daños económicos causados por el MERS-CoV.
Tras la declaración del fin del brote, aún se considera que la extinción ha sido declarada solo “de facto”, y es que para anunciar oficialmente el fin del brote es necesario que transcurran 28 días sin nuevos casos desde que el último infectado sea dado de alta, según establece la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por ello, aunque el Gobierno comience a desmantelar el centro de control temporal creado para combatir el virus, todavía mantendrá un elevado nivel de vigilancia para evitar nuevos casos, como los controles de temperatura corporal en los aeropuertos, según declaró el ministro.
..Emilio Ramirez
