Recientemente se ha llevado a cabo en el Hospital Infantil de Filadelfia, en Estados Unidos, el primer trasplante del mundo de las dos manos a un niño. El pequeño, llamado Zion Harvey, de 8 años edad, las había perdido además de sus pies, a consecuencia de una infección. En concreto, hace años contrajo sepsis, lo que le provocó múltiples fallos de órganos que forzaron la amputación de estas extremidades. Además, a los 4 años necesitó un trasplante de riñones. La sepsis es un enfermedad grave que tiene lugar cuando el cuerpo tiene una abrumadora respuesta inmunológica a una infección bacteriana. Las sustancias químicas liberadas a la sangre para combatir la infección desencadenan una inflamación generalizada, lo que conduce a la formación de coágulos de sangre y la filtración de vasos sanguíneos. Esto causa pobre flujo sanguíneo, lo que priva a los órganos de nutrientes y oxígeno. En los casos más serios, uno o más órganos pueden fallar. En el peor de los casos, la presión arterial baja y el corazón se debilita, lo que lleva a un shock séptico. En España se está produciendo un aumento de casos en los últimos años y tiene una alta incidencia. (Con Salud)