Investigadores de la Universidad de Fukuoka, en Japón, han dirigido una investigación que sugiere que las bebidas carbonatadas están vinculadas con los paros cardiacos. Este estudio, en el que han participado casi 800.000 personas, demuestra que limitar el consumo de este tipo de refrescos puede ser beneficioso para la salud. Según el investigador principal de este trabajo, Keijiro Saku, que ha sido presentado recientemente en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología celebrado en Londres, “las bebidas gaseosas con frecuencia aumentan el riesgo de síndrome metabólico y la enfermedad cardiovascular”. Además, añade, “el ácido de esas bebidas podría desempeñar un papel importante en esa asociación”. Para este estudio, los investigadores se basaron en ataques cardiacos que se daban fuera del hospital estableciendo una relación de causalidad entre estos problemas de salud y los pacientes analizados en la investigación. (Con Salud)