Alrededor del 80% de las enfermedades típicas de la vida adulta son el resultado de la acumulación de múltiples defectos genéticos distribuidos a lo largo de nuestro genoma. Por este motivo, uno de los grandes desafíos de la medicina genómica para el siglo XXI pasa por descubrir mecanismos que ayuden a la identificación precoz de aquellos grupos poblacionales con riesgo de padecer enfermedades de este tipo. En el caso del alzheimer, contar con procedimientos efectivos de detección anticipada ayudaría a retrasar la aparición de esta enfermedad, y en última instancia, a reducir su prevalencia o evitar su manifestación. El alzheimer cuesta a una familia alrededor de 21.000 euros al año, según CEAFA En palabras del presidente de la Asociación Mundial de Medicina Genómica, el doctor Ramón Cacabelos, “la forma más eficiente de combatir el alzheimer es evitar su aparición mediante programas preventivos”. (Con Salud)