En busca del liderazgo en la profesión médica, por Dr. Francisco Toquero

Si hay algo de lo que adolece la profesión médica en el siglo XXI, cuando se habla de compromiso social, cuando se habla de recertificación, cuando se habla de profesionalismo, es representatividad y liderazgo.

Es cierto que es la profesión más reconocida en ciertos valores por la sociedad civil, pero también lo es, que es la profesión más disgregada, en conocimientos, valores y ejercicio, brechas insalvables cuando por ende no existe un liderazgo claro, que defienda los verdaderos frenos de desarrollo y problemas de la profesión.

Colegios profesionales, sindicatos profesionales y sociedades científicas se disputan esa paternidad, pero ninguna da la talla, cada uno se preocupa de los aspectos que la legislación le reserva para defensa de aspectos profesionales, laborales y científicos respectivamente, pero cuando las fronteras entre éstos no son especialmente nítidas y claras, y encima se solapan y confluyen sus órganos directivos, y sus dirigentes lo son de las mismas organizaciones , la imagen ante el representado, que es el médico, se viene abajo, y se inunda de esa desesperanza, poca confianza y apatía, que se extiende mayoritariamente por todo el colectivo, haciendo que al final sea uno, individualmente y en función de sus carácter y ganas, quien luche por sus problemas o necesidades.

Los médicos necesitamos una ejemplaridad, como la de nuestros deportistas de élite, que nos revitalice nos una y nos aporte fuerzas para una lucha reivindicativa sobre problemas y necesidades, que revertirán directa y positivamente sobre el Sistema Nacional de Salud y los pacientes.

Si atisbamos y conocemos los intereses particulares de los directivos, y encima observamos la cercenación de una democracia real electiva, con perpetuación inamovible de los cargos, per se de los años, entregamos, como se dice vulgarmente, la cuchara.

Las artimañas por retrotraernos a tiempos anteriores, donde ínfimos avances abrieron esperanzas, inyectan indignidad a una profesión altruista que todo el mundo sobre valora

Ser un líder es muy difícil, como dice el ex –presidente Mújica, paradigma de la lucidez , sensatez y ética ejemplarizante, el líder en una institución verdaderamente democrática va a servir , va a dar , no servirse , no a cobrar , para eso se va a una empresa, y es un honor agradecer a quien te aupó al puesto darle lo mejor de ti, porque hacer política no es una profesión, es una pasión.

Si cambiamos este proceder de nuestras instituciones seguramente enderezaremos el camino que nos llevará a mejorar lo que todavía es aún mejorable de la profesión médica.
..Dr. Francisco Toquero de la Torre

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en