La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) rompe con el Ministerio de Sanidad y movilizará a todos los médicos del Sistema Nacional de Salud (SNS), para que el próximo 21 de octubre secunden una jornada de protesta ante la sede de Sanidad a las 13:00 horas, y es que así lo anunciaron ayer Albert Tomàs, presidente de CESM, y Francisco Miralles, secretario general de la confederación.
Para CESM, la ruptura con el Ministerio de Sanidad que, se produjo el pasado 23 de septiembre, se debe porque no se ha cumplido por parte de la cartera que preside Alonso los acuerdos que se firmaron en La Moncloa el 30 de julio de 2013 con el Foro de la Profesión Médica. Este acuerdo que tenía como gran objetivo “consolidar y garantizar la calidad del Sistema Nacional de Salud”, en palabras de Tomàs, “no se está cumpliendo”.
El sindicalismo profesional médico que encarna CESM, considera que el primer error fue cuando en 2010, los políticos decidieron ahorrar y recortar de un servicio básico y público importante del estado español como es la Sanidad. Desde ese año, hasta el 2014, la partida presupuestaria destinada a Sanidad ha decrecido un 14%, y en Comunidades como Extremadura y Aragón hasta un 21%.
CESM denuncia que no se hagan inversiones, no se reemplacen médicos que se jubilan y que no se reponga material obsoleto en muchos hospitales de España. Además, incide especialmente como en muchas ocasiones, los mismos centros se ven obligados a recurrir a entidades financieras para pedir créditos, lo que supone que se le lleve el 6% del presupuesto en intereses. Para el presidente de CESM, el Sistema Nacional de Salud necesita de una buena planificación a medio plazo que sepa qué especialistas, necesidades y servicios se van a a necesitar para 2030.
Por su parte, Miralles, afirma que la sensación es que está todo mal, indicando como con el nuevo ministro de Sanidad, no ha habido ningún tipo de diálogo, y es que considera que todo lo que hace es dar pasos atrás, empezando con el documento de gestión clínica para dar sostenibilidad al Sistema Sanitario, “cuando lo único que le preocupa es que los jefes de gestión clínica los nombre a dedo y que los médicos no manden. Por eso pedimos la retirada del documento de gestión clínica”.
Las condiciones retributivas y la precariedad laboral son aspectos que el 21 de octubre ante el Ministerio de Sanidad exigirán un cambio; datos como la pérdida de empleo de entre 5.000 y 7.000 facultativos; que un 41,6% no tengan plaza en propiedad y que trabajen con contratos inferiores a seis meses, o que los recortes salariales sufridos se sitúen en un 9,8%, hace de la profesión médica el colectivo de profesionales públicos a los que más les han disminuido las retribuciones básicas.
Ante este panorama, CESM ha tomado la decisión de que el próximo 21 de octubre tengan que “pelear con todas las herramientas”, sin descartar la huelga, un hecho que como destaca el presidente, “al médico no nos gusta las huelgas, ya que no es conflictivo”, pero cuando “ve que su trabajo se ve perjudicado y el paciente también, se rebela”.
..Emilio Ramirez
