De acuerdo a los resultados de un pequeño estudio publicado en la revista digital Radiology, las personas de avanzada edad se recuperan más lentamente de una conmoción cerebral como consecuencia de una menor plasticidad neuronal causada por el envejecimiento.
Pese a que los pacientes con conmoción cerebral presentan a menudo ciertas dificultades en su memoria funcional, generalmente no se revelan hallazgos cerebrales anormales en ninguna de las pruebas neuropsicológicas, tomografías axiales computarizadas (TAC) y exploraciones de imágenes por resonancia magnética convencional. Sin embargo, según este estudio, que se centra específicamente en pacientes mayores con conmoción cerebral, sí se podría conseguir más información mediante una resonancia magnética funcional.
“La vejez ha sido reconocida como un indicador independiente de un peor pronóstico de la conmoción cerebral, pero la mayoría de los estudios anteriores se realizaron en adultos más jóvenes” asegura el autor principal del estudio, David Yen-Ting Chen, radiólogo en el Hospital Shuang-Ho, de la Universidad de Medicina de Taipei (Taiwán), en un comunicado de prensa emitido por la Sociedad Radiológica Norteamericana.
Para este estudio, el Dr. Chen y su equipo utilizaron imágenes mediante resonancia magnética funcional para evaluar el efecto de la edad sobre el rendimiento de la memoria y la actividad funcional del cerebro después de una lesión cerebral traumática leve. Las exploraciones se realizaron a 13 pacientes de edades comprendidas entre 21 y 30 años (media 26,2 años) y a 13 pacientes con edades comprendidas entre 51 y 68 años (media 57,8 años) con lesión traumática cerebral leve y se asociaron 26 controles a cada caso en base a edad y género. Las causas de las lesiones incluían colisiones de vehículos de motor (n=8 y 7), caídas (n=3 y 5), deportes (n=1 y 0) y agresiones (n=1 y 2).
Se llevaron a cabo dos exploraciones por imágenes mediante resonancia magnética funcional en cada paciente durante el mes siguiente a la lesión, y una exploración de seguimiento seis semanas después. A continuación, los investigadores compararon los síntomas de post-conmoción cerebral, los resultados de la pruebas neuropsicológicas y la actividad de la memoria funcional en ambos grupos de edad.
Durante las tareas de estudio de la memoria funcional, los pacientes jóvenes con lesión cerebral traumática leve presentaban hiperactivación inicial en dos regiones del cerebro asociados a la memoria en comparación con los grupos de control jóvenes, en el precúneo derecho y circunvolución parietal inferior derecha (P=0,047 y P=0,025, respectivamente). Los pacientes de mayor edad por el contrario, comparados con los controles de edad avanzada, tenían hipoactivación en el precúneo derecho y giro frontal inferior derecho (P=0,013 y P=0,019, respectivamente).
Los exámenes iniciales mostraron que en los pacientes más jóvenes, el aumento de la actividad de la memoria funcional estaba asociado a un aumento de síntomas de post-conmoción en el precúneo derecho (P=0,026) y el giro frontal inferior derecho (P=0,019) y un bajo rendimiento de la memoria funcional en el precúneo derecho (p=0,027), pero no ocurrió así en los pacientes de mayor edad. Durante el seguimiento, se apreció en los pacientes jóvenes una recuperación parcial del patrón de activación y una significativa disminución de los síntomas post-conmoción (P=0,04). Sin embargo, no se observó ningún cambio significativo en las puntuaciones de los síntomas en pacientes de edad avanzada, sino que continuaron mostrando una hipoactivación persistente.
Según su coautor, y también radiólogo en el Hospital Shuang-Ho, Ying-Chi Tseng, los resultados evidencian que existe distinta plasticidad neuronal en función de la edad, con potenciales repercusiones pronósticas y terapéuticas: “Los resultados sugieren que la lesión traumática cerebral leve puede provocar un efecto más profundo y duradero en pacientes de edad avanzada”, afirmó el Dr. Tseng en el comunicado de prensa. Por tanto, estos hallazgos sobre el efecto de la edad en una lesión traumática cerebral leve podrían finalmente impulsar el desarrollo de diferentes estrategias de gestión de las conmociones cerebrales en base a los distintos grupos de edad.
Además, de este estudio se extrae la importancia del uso de la resonancia magnética funcional en este tipo de casos, dado que “tiene el potencial de proporcionar información objetiva del diagnóstico y pronóstico de las secuelas en la memoria funcional después de una conmoción cerebral. Por ejemplo, la hiperactivación de la memoria funcional en pacientes jóvenes durante los test de memoria realizados dentro del primer mes tras la lesión, puede indicar una mayor gravedad de la lesión cerebral y una disfunción neurológica”, tal y como escribieron el Dr. Chen y su equipo.
..Susana Calvo
