Nuevo fármaco frena la progresión de la esclerosis múltiple primaria

El anticuerpo monoclonal Ocrelizumab ha sido diseñado para atacar de forma selectiva a las proteínas CD20B comunes en los pacientes y se ha podido demostrar por primera vez una eficacia significativa en un tipo de esclerosis múltiple, la primaria progresiva, que no evoluciona en brotes sino que avanza lentamente y que es diagnosticada en aproximadamente una de cada diez personas afectados por esta enfermedad.

El medicamento, aunque aún es experimental, supone un avance en la investigación sobre la esclerosis múltiple ya que consigue retrasar en al menos 12 semanas la progresión de la enfermedad en sus fases iniciales. Hasta ahora no existía ningún tratamiento para reducir la progresión de este tipo de esclerosis múltiple, todos los intentos anteriores habían resultado fallidos, pero el estudio de este fármaco, cuya eficacia ha sido analizada en 732 pacientes, abre la posibilidad al primer tratamiento para estos pacientes, aunque hasta principios de 2016 no se presentarán los resultados a las autoridades reguladoras para que tramiten la aprobación del uso de este nuevo medicamento.

El estudio internacional para desarrollar este nuevo fármaco lo ha liderado el jefe del Servicio de Neuroinmunología Clínica del Hospital Vall d’Hebron y director del Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña (Cemcat), Xavier Montalbán, con el apoyo de la farmacéutica Roche. “Para nosotros es un cambio inmenso. No hay nada para este grupo de pacientes y por primera vez tenemos a la vista algo que podrá frenar esa progresión“, explica.

La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune con una incidencia creciente en todo el mundo. Un tipo de células sanguíneas pasa al sistema nervioso y destruye la mielina que protege los nervios. La mayoría de los afectados por esta enfermedad sufre brotes que le paralizan alguna parte del cuerpo y pueden debilitar músculos, dañar la visión o provocar fatiga. Montalbán señala “tras cada brote, los pacientes, aunque se recuperen, suelen subir un escalón en su discapacidad. En los primarios progresivos la evolución es lenta, poco a poco, pero la discapacidad va creciendo en continuo ascenso. El anticuerpo monoclonal ensayado frena de forma significativa esa progresión y, por lo tanto, la discapacidad creciente“.

Este nuevo fármaco actúa sobre las células B, que juegan un papel importante en la autoagresión a la mielina en los casos de enfermedad progresiva. Según explica el laboratorio, el anticuerpo se liga a las proteínas CD20 de la superficie celular expresadas en ciertos linfocitos B, pero no en las células madre ni en las células plasmáticas. Esto permite que las personas tratadas con Ocrelizumab puedan ser capaces de producir nuevos linfocitos B.

Asimismo, la aplicación de este medicamento también ha resultado eficaz en la esclerosis múltiple en brote, incluso una eficacia mayor que uno de los medicamentos más potentes con los que se cuenta hasta ahora, un tipo de Interferón.
..Susana Calvo

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