Uno de los principales retos de la investigación en ratones es alcanzar la máxima verosimilitud y proximidad con casos clínicos reales. Una tarea importante en los estudios con inmunoterapia en cáncer y que, hasta ahora, se encontraba con el problema de la enfermedad injerto contra huésped (al introducir elementos del sistema inmune de un ser humano en el ratón, este reconocía esos elementos como extraños). Ahora, tal y como se ha publicado en Cáncer Research, una investigación en la que ha participado Manuel Hidalgo, del CNIO, e Ignacio Melero, de la Clínica Universidad de Navarra, ha logrado desarrollar un modelo de ratón “con un periodo ventana suficiente para observar los efectos antitumorales y el infiltrado de los linfocitos T humanos”, destaca Melero. En el estudio, se ha observado que eliminando los linfocitos CD4 de la “inyección linfocitaria” se evita la aparición en principio de la enfermedad injerto contrahuésped, lo que permite la investigación sobre los linfocitos CD8, que son “los que de verdad interesa estudiar en este modelo”, enfatiza el científico. (Gaceta Médica)