La ley de Sanidad Universal que aprobó el Gobierno valenciano presidido por Ximo Puig con el apoyo de Compromis nada más tomar posesión ha sido suspendido por el Tribunal Constitucional. El alto tribunal ha admitido a trámite el recurso del Ejecutivo central contra esta normativa autonómica lo que significa una suspensión automática.
En el año 2012 el Ministerio dirigido entonces por Ana Mato, publicó un polémico Real Decreto para contener el gasto sanitario que incluía la restricción sanitaria a los inmigrantes en situación irregular. La única condición que puso el nuevo gobierno autonómico para disponer de cobertura sanitaria era poder demostrar un mínimo de tres meses empadronados en un municipio de la comunidad autónoma, además de no disponer de un seguro privado, ni ser ciudadano de un país que tenga firmado un acuerdo con España que le obligue al pago.
De las 30.000 personas que se esperaba recuperaran la tarjeta sanitaria, solo 5.000 han accedido a ella.
Carmen Montón anunció en el mes de julio que por una cuestión de “dignidad” los inmigrantes en situación irregular gozarían de las mismas prestaciones que los españoles en la autonomía, incluyendo la asignación de facultativo y las medicinas. También aseguró que esta iniciativa no invadía las competencias del Estado, algo que ahora ha quedado en duda por el TC.
Puig denuncia persecución desde Madrid
La reacción no se ha hecho esperar, y el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha explicado ante los medios de comunicación que dictarán una norma para que “cualquier ciudadano que acuda a un centro de salud sea atendido” y ha asegurado que “todas las personas que viven en la Comunitat han de estar tranquilas porque van a recibir asistencia sanitaria. Es una cuestión de lealtad a los ciudadanos, que tiene que ver con la dignidad y esencia del Gobierno valenciano, que cree en la solidaridad y la igualdad“.
“Me parece impresentable que el Gobierno de España haya recurrido aquí lo que no ha recurrido en otras comunidades. Forma parte de esa persecución insólita y no es la mejor forma de recuperar el diálogo“, ha espetado Puig.
..Alfonso González
