El sentimiento acumulado por la clase médica a lo largo de estos años, con respecto a las medidas tomadas por las autoridades políticas de turno, ha sido de profunda frustración. Se han introducido cambios en la gestión caóticos, no se ha profundizado en los focos de ineficiencia del sistema, se han creado diferentes modelos de organización en las CCAA y sobre todo, se han dilapidado infinidad de recursos en favor de intereses particulares.
Es difícil confiar en que la nueva etapa política que se anuncia, vaya a remediar todos los errores cometidos por ignorancia o premeditadamente, cuando el objetivo prioritario de las medidas tomadas por las diferentes administraciones políticas, era transformarlas en votos partidarios. Una fragmentación del SNS como la que hemos padecido durante tantos años, solo ha funcionado como generadora de inequidades que, en ocasiones, han llegado a producir auténticas tragedias personales.
Desde el escepticismo al que nos hemos visto abocados, no esperamos los sanitarios que en la próxima legislatura se produzca el ansiado Pacto por la Sanidad, que debería ser suscrito por todos o la mayoría de grupos políticos. Ese gran Pacto debería definir para todo el territorio del Estado Español, un modelo uniforme de Sanidad que contemple las necesidades preventivas, educativas y asistenciales de todos los ciudadanos.
Sería necesario potenciar los organismos comunes del Estado (Consejo Interterritorial, órganos de higiene y seguridad sanitaria, etc.) de donde deberían emanar las directrices Sanitarias para todo el territorio, evitando la dispersión, las inequidades y sobre todo, la utilización política del sector sanitario. La falta de voluntad política para alcanzar un gran Pacto en asuntos que competen a la solidaridad entre Autonomías, tanto desde el punto de vista político como económico, impiden alcanzar los pactos mínimos indispensables para el desarrollo eficiente y de calidad que nuestros conciudadanos merecen.
A pesar de todo, quiero ser optimista y me gustaría emplazar a las nuevas generaciones de políticos a que acepten que el ejercicio de la política acarrea el deber de servicio a la ciudadanía y la Sanidad es un bien común que hay que administrar por y para todos.
..Dr. Javier López de la Morena
