Inhibidores de la bomba de protones podrían aumentar el riesgo de muerte en pacientes hospitalizados

Según nuevos datos, los inhibidores de la bomba de protones(IBP), que se utilizan comúnmente en los hospitales para evitar el sangrado gastrointestinal, pueden aumentar el riesgo de muerte tanto para los que empiezan a utilizarlo en el hospital como para los que los han utilizado antes de la admisión y continúan su uso en el hospital.

Matt Pappas, Doctor en Medicina que pertenece al Veterans Affairs Ann Arbor Healthcare System y al Departamento de Medicina Interna General de la Universidad de Michigan, y sus colegas dicen que se da un mayor riesgo de muerte porque la reducción de ácido en el estómago aumenta el riesgo de infecciones, especialmente neumonía y Clostridium difficile (CDI), lo que representa un grave riesgo para los pacientes hospitalizados.

Nuestro nuevo modelo nos permite comparar ese aumento del riesgo con el riesgo de sangrado gastrointestinal superior. En general, nos muestra que estamos exponiendo a muchos pacientes a un mayor riesgo de muerte de lo que de otro modo tendrían“, dijo el Dr. Pappas en un comunicado de prensa. Los autores publicaron los resultados de su estudio el 9 de noviembre en la revista Journal of General Internal Medicine.

Teniendo en cuenta estos hallazgos, sólo los pacientes de los hospitales con alto riesgo de hemorragia digestiva alta o mortalidad y con un riesgo muy bajo de adquisición en el hospital de neumonía (NAC) y CDI, deben ser considerados para el uso profiláctico del IBP contra la hemorragia gastrointestinal, dijo el Dr. Pappas.

Los investigadores utilizaron un modelo de microsimulación, valiéndose de la literatura existente, para determinar las estimaciones de riesgo de sangrado gastrointestinal alto, NAC, y CDI entre los pacientes hospitalizados, junto con los cambios en el riesgo con el uso de IBP para cada resultado.

La nueva introducción del uso de IBP condujo a un aumento en la mortalidad hospitalaria en aproximadamente el 90% de los pacientes simulados. Además, continuar con la medicación en la admisión supuso a un aumento neto de la mortalidad hospitalaria en el 79% de los pacientes simulados que había estado tomando los medicamentos antes de la admisión. Los resultados se basaron en análisis de sensibilidad en una dirección y en sentido multivariado y mostraron que se produjeron daños en al menos dos tercios de los pacientes en todos los supuestos.

Mientras llevábamos a cabo nuestra simulación, pensamos que podríamos encontrar algunas poblaciones, como los que consumen esteroides u otros medicamentos prescritos a menudo junto con los IBP, que no experimentarían un aumento del riesgo de mortalidad“, comentó el Dr. Pappas en el comunicado de prensa, “pero ese no resultó ser el caso. Las hemorragias gastrointestinales tienen mucho riesgo, pero NAC y CDI son mucho más comunes”, agregó.
Los autores dicen que sólo existen dos pequeños ensayos controlados de la profilaxis en la población de pacientes hospitalizados fuera de la unidad de cuidados intensivos, por lo tanto, la evidencia hasta este momento ha llegado en gran parte de los estudios realizados en las unidades de cuidados intensivos, donde el riesgo de NAC es mucho mayor debido a la frecuente presencia de insuficiencia respiratoria.

Entre sus limitaciones se incluye el hecho de que el estudio se basa en la simulación y en las estimaciones derivadas de la literatura. Además, las distribuciones se ajustan a las estimaciones publicadas y pueden no representar a la población de pacientes en cualquier tipo de hospital.
Además, las evaluaciones de riesgos potenciales para el sangrado gastrointestinal alto, NAC, y CDI son limitadas, y aunque los modelos predictivos de sangrado han sido validados retrospectivamente en múltiples cohortes, aún no han sido aprobados de forma prospectiva.
..Susana Calvo

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