La relación de la atención primaria con el abordaje del cáncer avanza, pero no todo lo que debería. El vaso parece medio vacío, ya que la opinión general, de oncólogos, médicos de Familia y pacientes, es que el primer nivel está infrautilizado en el manejo de la enfermedad. Son muchas las cosas que se pueden hacer en primaria. Algunas se hacen, otras no, y otras a medias. Representantes de las tres sociedades de primaria han dicho a DM que queda camino por recorrer, y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ha coincidido en que el primer nivel puede y debe aportar más. José Polo, vicepresidente de Semergen; Hermenegildo Marcos, del grupo de trabajo en Oncología de la SEMG, y Fernando López, del Grupo de Trabajo de Cáncer de la Semfyc, señalan que el médico de Familia puede ser más incisivo en diagnóstico precoz, seguimiento de largos supervivientes, consejo genético y manejo del entorno familiar. Su visión es compartida por Montserrat Muñoz, miembro de junta directiva de la SEOM y del Hospital Clínico de Barcelona, y Carmen Guillem, también portavoz de la SEOM y oncóloga del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid, que admiten que, en ciertos momentos, el ámbito hospitalario puede reconducir labor hacia los centros de salud. “El paciente sale poco del hospital”, dice Muñoz. “Al derivar al oncólogo, el paciente desaparece de primaria”, añade López. Mucho por hacer… (Diario Médico)