La simulación médica: entrenamiento para salvar vidas

El Complejo Multifuncional Avanzado de Simulación e Innovación Tecnológica (CMAT) de Granada, uno de los centros de entrenamiento más importantes del mundo, se ha aliado con 22.000 sanitarios que mejoran sin riesgo su capacidad de salvar vidas mediante la realización de simulaciones anatómicas o la utilización de robots.

En este Complejo, que es un referente en la formación de competencias técnicas sanitarias, los profesionales sanitarios entrenan su buen hacer y la rapidez en la toma de decisiones cuando tienen en sus manos la vida de pacientes, por lo que, en sus cerca de 6.000 metros cuadrados de instalaciones, se recrean situaciones reales para que los profesionales sanitarios entrenen su capacidad de actuar. Para ello cuenta con diferentes escenarios que simulan un entorno urbano, el quirófano de un hospital, consultas de un centro de salud o una zona de cuidados intensivos, con un altísimo nivel de realismo.

Gonzalo Olivares, director del centro, ha comentado que las tecnologías y la metodología innovadora del CMAT atraen a alumnos de cuarenta países, que aprovechan las instalaciones de este complejo que depende de la línea IAVANTE de la Fundación Pública Andaluza Progreso y Salud. De hecho, ya son más de 22.000 alumnos los que se han matriculado en alrededor de 1400 cursos de diversas especialidades médicas.

Los médicos y cirujanos pueden experimentar, renovar sus conocimientos y entrenarse con el mayor realismo gracias a un ejército de robots y maniquíes que accionan y reaccionan como si fueran seres humanos, por ejemplo, pueden sentir cómo un robot tose cuando se somete a una laringoscopia o entrenar microcirugías cerebrales, una práctica con mucho riesgo en casos reales. Además, gracias a su novedosa tecnología, los alumnos se someten a simulaciones que comprueban las reacciones de los pacientes ante la alergia a un medicamento, una subida de tensión, la fractura de una vena o cualquier otra complicación que pueda surgir en un quirófano real, pero sin víctimas. Es tal el realismo que incluso prueban pinchazos para extraer sangre o colocar una vía con maniquíes que tienen la textura de un cuerpo, pudiendo éstos quejarse y protestar o simulan operaciones cardiacas con modelos que reaccionan y hasta mueren si el profesional no reacciona de manera adecuada a sus dolencias.

Uno de los alumnos de los cursos de donación en asistolia y coordinador de Trasplantes del Hospital Virgen del Rocío, Luis Martín, ha explicado que “por su metodología eminentemente práctica y por la calidad de los docentes, estos cursos ayudan a afrontar el día a día y a actualizar conocimientos, algo fundamental en el campo de la medicina“.

Asimismo, la simulación virtual recrea entornos anatómicos reales mediante un software específico de imagen sintética y sensación táctil, donde el alumno puede entrenarse en el manejo de la herramienta exploratoria, en el conocimiento anatómico de zonas concretas y en el diagnóstico y tratamiento de múltiples lesiones.

El CMAT cuenta además con una zona para poner al alumno en situaciones límite, una calle en la que se realizan simulacros y actuaciones de emergencia que permiten ensayar desde la evacuación y asistencia de un edificio en llamas hasta un accidente de tráfico.
En conclusión, las simulaciones permiten a los profesionales garantizar su eficiencia en la vida real mientras “juegan” a salvar vidas con robots, modelos, ratas, cerdos y maniquíes.
..Susana Calvo

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