Aproximadamente tres o cuatro días al mes, los médicos tienen las llamadas “guardias”, es decir, trabajan durante 24 horas seguidas. Al día siguiente, y en función de las directivas europeas y estatales, han de descansar al menos once horas consecutivas. Sin embargo, en la práctica, esto no siempre sucede así, por diversos motivos. “Nuestro sueldo ordinario es bajo, y las guardias están mal retribuidas teniendo en cuenta nuestra formación y responsabilidad. Esto lleva a muchos médicos a tener que comprar guardias para poder tener un sueldo digno a final de mes. Así lo explica a Consalud.es Mónica Alloza, delegada sindical de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts).De esta forma, un médico “compra” la guardia a otro que no quiera hacerla, para realizarla en su nombre. Después, el facultativo que ha cedido la guardia paga a quien la ha realizado parte del dinero correspondiente a la misma. Este sistema, que no es legal, puede llevar a un médico a encadenar varias guardias seguidas (la suya y las que compra), acumulando jornadas laborales de 48 o incluso 72 horas seguidas, como se ha registrado en varios casos. (Con Salud)