La farmacéutica Pfizer ha desarrollado una aplicación para teléfonos móviles, ‘Haemoassist’, destinada a favorecer el control de la hemofilia en los pacientes, ya que permite hacer un detallado registro del tratamiento y de los episodios hemorrágicos que se produzcan.
La Federación Española de Hemofilia (FEDHEMO) avala esta app que, está conectada a un sistema central, al que el especialista accede en tiempo real y revisa toda la información que el paciente ha registrado. De este modo, el médico está en disposición de poder adoptar decisiones en pos de un control óptimo de la enfermedad.
El jefe del Servicio de Hematología del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, Luis Javier García Frade, es uno de los especialistas que ya utiliza ‘Haemoassist’ y, reconoce que hasta ahora “la experiencia ha sido muy positiva ya que los pacientes que la han utilizado están muy satisfechos con la aplicación, que por otra parte, permite al médico hacerse una idea muy clara de lo que está pasando con el paciente”.
El uso de esta app, al paciente, como explica Frade, le va a plantear una serie de cambios en su actitud, y es “que ve cómo va evolucionado su enfermedad y se acostumbra a controlar la patología y la administración de la medicación, lo apunta todo y crea un hábito, lo que puede mejorar el seguimiento en comparación con una situación en la que no exista ese hábito”.
¿Qué es la hemofilia?
La hemofilia es un problema hemorrágico. Las personas que la padecen, cuando sangran, no lo hacen más rápido que lo normal, pero si pueden sangrar durante un tiempo más largo, pudiéndose producir hemorragias, tanto externas como internas. Esto se debe a que falta coagulación.
Al contrario de lo que mucha gente cree, la hemofilia no se puede contagiar, y es que es una enfermedad hereditaria que se nace con ella, y que afecta a uno de cada 10.000 nacidos.
En España la hemofilia afecta a cerca de 3.000 personas, y la adherencia al tratamiento es uno de los principales retos que plantea, ya que requiere de tratamiento continuado para evitar las hemorragias, lo que se denomina tratamiento en profilaxis. Sin embargo, se estima que entre el 30 y 40% de los pacientes no lo sigue.
En ese sentido, Wendy Stefanía Albornoz, trabajadora social de FEDHEMO, considera que “hay que involucrar al paciente en su tratamiento, en su propia salud. Que no actúe solo como mero receptor, sino como agente activo en su propio proceso de salud. Que sea consciente de por qué es necesario llevar un régimen y no otro, y cuáles serán las complicaciones de no seguirlo”.
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