Nueva tecnología de ultrasonidos mejora en un 55 % el diagnóstico de tumores ocultos en mamas densas

La mamografía tradicional ya no es la única herramienta para poder diagnosticar y monitorizar el tratamiento de los tumores de mama. De hecho, durante los últimos años se han ido aplicando de manera constante nuevas tecnologías que pueden aportar información complementaria fundamental no solo para poder mejorar el diagnóstico y localizar tumores ocultos, sino también para poder incrementar la comodidad de las pacientes reduciendo el tiempo necesario para la exploración y el nivel de radiaciones ionizantes. Se trata, por ejemplo, de tecnologías como la tomosíntesis digital, que aporta información clínica con menos radiación y mejora la detección de lesiones; o de otras como la resonancia magnética y la ecografía, que no utilizan radiaciones ionizantes.

Tal como explica Sabina Cortés, responsable de ecografía automática de mama de GE Healthcare, “hoy disponemos de diferentes tecnologías y cada una de ellas tiene una aplicación específica según las necesidades del equipo médico y del propio paciente; lo importante es que el equipo médico pueda disponer de la tecnología adecuada en cada caso”. El principal objetivo de todas estas tecnologías es permitir localizar lo antes posible los tumores por ocultos que estén y poder reducir al máximo la incertidumbre del paciente en casos confusos. Los tejidos mamarios densos, mayor riesgo de cáncer.

Con una estimación de 494.000 casos por año, el cáncer de mama es el más común entre las mujeres en Europa. Están particularmente afectadas las mujeres con tejido mamario denso debido a la dificultad que eso puede causar cuando se intenta hacer una detección precoz usando la mamografía. Tener el tejido mamario denso representa un factor de riesgo significativo porque no solo incrementa la probabilidad de desarrollar cáncer de mama, sino que también enmascara la presencia de la patología en las pruebas de mamografía. Sin embargo, un examen suplementario de la mama con un ultrasonido automatizado (ecografía) puede incrementar la probabilidad de la detección precoz.

Estudios clínicos han demostrado que utilizando sistemas de ecografía como el nuevo ABUS de GE Healthcare junto a la mamografía estándar, se aumenta la probabilidad de localizar cánceres invasivos de mama en un 55 % en comparación con el uso sólo de la mamografía.

Esta tecnología permite, además, realizar la prueba en una media de tan solo 15 minutos por paciente. Los tejidos de mamas densas hacen muy difícil detectar lesiones patológicas cuando son todavía muy pequeñas. “Así pueden explicarse los diagnósticos tardíos y los casos de cáncer de intervalo” (casos de cáncer que “aparecen” entre dos pruebas), según el Dr. LászlóTabar, Profesor Emérito de Radiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Uppsala (Suecia).

Como destaca Sabina Cortés, “la idea es encontrar lo antes posible los tumores que se ocultan en los tejidos mamarios densos”.

Por su parte, la tecnología de tomosíntesisde GE Healthcare, proporciona imágenes en 3D de la mama (una imagen cada 0.5 mm), eliminando por completo la superposición de tejidos y permitiendo un diagnóstico mucho más preciso y puede realizar las pruebas en un tiempo medio de 10 segundos, adaptándose a las necesidades de médicos y pacientes.

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