Dr. Angel Oso, vocal de Médicos Jubilados de la OMC y exvocal de Médicos Jubilados del Colegio de Médicos de Madrid se ha visto involucrado en una enorme polémica que él mismo ha levantado. Las cuestiones económicas que tanto le han gustado vuelven a tener protagonismo.
Durante la vigencia del madato de la anterior Junta Directiva del ICOMEM, el Dr. Oso, aparte de sus “emolumentos” por ser vocal de la misma, al parecer tenía “suplementos económicos” por hacer trabajos especiales, algo parecido a informes, pero que en los pasillos colegiales llamaban “corta-pega”. Según indican fuentes consultadas, esos “trabajos especiales” resultan muy útiles para el bolsillo de quien los cobraba suculentamente e inútiles para quien los recibía, pero eso ya quedó en el pasado.
Pero, el Dr. Oso, muy bien dispuesto ante las polémicas, sacó una carta la semana pasada criticando a la Junta Directiva del Colegio, quizá por el resentimiento que le ha quedado por haber sido rechazado como asesor. Sin embargo olvida que registró una carta de 2 páginas que él mismo firmó “de su puño y letra” proponiendo al actual vocal de Jubilados, el Dr. Vicente Guillén, unos emolumentos por ser asesor, que además, sutilmente, pide se cobren a través de la empresa COGESASL (Consultoría y Gestión Sanitaria). También pide acompañar al vocal de Jubilados por toda España, con gastos pagados, por supuesto.
El Dr. Oso, en su escrito proponía una fórmula para que los médicos de Madrid le pagaran por su asesoría, a través de una empresa interpuesta, a pesar de encontrarse jubilado, una cantidad nada despreciable que podía alcanzar hasta los 43.200 euros. Quizá hubiera sido mejor permanecer calladito para que nadie se acordara de su pasado.
..Alfonso González
