Los hospitales son un objetivo de la guerra de Siria

Siria sigue siendo escenario del terror. La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció este martes que uno de los hospitales que apoya en Siria fue blanco el sábado de un ataque aéreo con barriles explosivos que provocó 7 muertos y 47 heridos.

El centro, que estaba dirigido por la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) y situado en “una zona de la oposición asediada por el Gobierno sirio en la región de Homs“, como ha precisado el representante de la ONG Robin Meldrum, ha sufrido importantes daños materiales, lo que obligó a destruir una parte de las instalaciones y se tuvo que trasladar a los heridos más graves a otros hospitales cercanos.

La organización Médicos Sin Fronteras ha emitido un comunicado en el que se explica el desarrollo de los hechos, que acabaron con la baja por fallecimiento de dos miembros de su personal médico. El ataque al hospital fue precedido por un bombardeo con barriles bomba en una zona cercana, que mató a otras dos personas e hirió a 16 y provocó un colapso de los servicios de rescate y asistencia sanitaria. “El orden y la sucesión de los bombardeos, con un primer ataque en una zona alejada del hospital, parece indicar una táctica para provocar el máximo daño en los equipos de rescate y el centro sanitario“, declararon representantes de la organización.

Poco más tarde, se lanzó un segundo barril bomba en las inmediaciones del hospital y causó serios daños en la unidad de diálisis del centro: “unos minutos después, cuando los heridos de la primera bomba estaban aún siendo tratados, otras dos bombas de barril impactaron frente a la entrada del centro sanitario“.

Un ataque de doble impacto
Este improvisado hospital ofrecía atención vital para cerca de 40.000 personas en Zafarana y sus alrededores”, ha explicado Brice De Le Vingne, el director de operaciones de la ONG. “Es una tragedia que hayan muerto siete personas, incluida una niña pequeña, pero si el hospital tiene que cerrar o reducir sus actividades, será una doble tragedia para los que viven bajo la amenaza permanente de la guerra, sin ningún lugar al que acudir en busca de asistencia médica“, han recalcado en el comunicado.

Todo indica que los ejecutores quisieron hacer el mayor daño posible, ya que parece que tuvieron una doble intención a la hora de elegir el lugar dónde atentar, primero se bombardeando un área y poco después atacando la respuesta de los equipos médicos o el hospital más cercano que proporciona tratamiento.

Médicos Sin Fronteras ha ofrecido ayuda para reparar el centro y está preparando el envío de ayuda médica para permitir que sus equipos médicos reinicien el trabajo. Actualmente la organización gestiona de forma directa seis instalaciones médicas en el norte de Siria y apoya a más de 150 hospitales de campaña y otros centros sanitarios en todo el país.
..Susana Calvo

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