Las bacterias intestinales cambian su composición y función cuando los pacientes diabéticos son tratados con el fármaco metformina.
La mayoría de los cerca de 100 trillones de bacterias que viven escondidas en nuestros intestinos – la microbiota intestinal – son difíciles de cultivar con métodos tradicionales, ya que no toleran el oxígeno atmosférico. En los últimos años, una nueva investigación basada en la tecnología genética y la bioinformática avanzada ha permitido analizar la composición y la función de las bacterias intestinales a partir de su ADN. Las bacterias producen muchos tipos diferentes de sustancias que afectan de muchas maneras a nuestra fisiología y la salud.
En el campo de la investigación de la enfermedad, los cambios en la composición y la función de las complejas comunidades bacterianas intestinales – también llamado disbiosis – se han convertido en un área de interés. Sin embargo, una debilidad de los estudios que los investigadores no han tenido en cuenta son los posibles efectos de los fármacos sobre las bacterias intestinales de los pacientes.
Por esa razón, no es posible determinar qué disbiosis está asociada con enfermedades específicas y qué cambios en las bacterias intestinales están asociados con el tratamiento médico. Al mismo tiempo, se reportaron resultados contradictorios de la investigación de las bacterias intestinales para la misma enfermedad, lo que podría ser debido al hecho de que el efecto de los fármacos sobre la composición y función de la microbiota intestinal no se ha tenido en cuenta.
La metformina hace que las bacterias intestinales produzcan ácidos grasos
Investigadores europeos y chinos del consorcio MetaHIT financiado por la UE han estudiado las comunidades bacterianas intestinales de pacientes daneses, suecos y chinos con diabetes tipo 2, así como de individuos sanos; se estudiaron un total de 784 personas. El propósito de estos estudios fue diferenciar los cambios en la microbiota intestinal asociados con la enfermedad, de los cambios que pueden estar asociados con la ingesta de ciertos tipos de medicación. Los hallazgos se han publicado recientemente en la prestigiosa revista internacional Nature.
El estudio muestra que el fármaco más utilizado para el tratamiento de los niveles de glucosa en la sangre, la metformina, produce cambios favorables en la microbiota intestinal en pacientes con diabetes tipo 2. Esto aumenta la capacidad de las bacterias para producir ciertos tipos de ácidos grasos de cadena corta, tales como el ácido butírico y el ácido propiónico. Estos ácidos grasos pueden reducir los niveles de glucosa en sangre de diferentes maneras. La metformina es, sin embargo, también conocida por tener efectos adversos sobre el tracto gastrointestinal, por ejemplo, hinchazón y aumento de la flatulencia. El estudio ha proporcionado a los investigadores una posible explicación, ya que los pacientes tratados con metformina tienen más bacterias coliformes en sus intestinos, lo que puede ser una de las causas de las molestias.
“No fuimos capaces de demostrar que otros tipos de medicamentos antidiabéticos tuvieran algún efecto real en la microbiota intestinal. Sin embargo, al estudiar a pacientes diabéticos tipo 2 que estaban siendo tratados con metformina, descubrimos que – independientemente de si eran de Dinamarca, China o Suecia – tenían menos cantidad del tipo de bacterias que producen los ácidos grasos de cadena corta que promueven la salud. Actualmente se está investigando si la falta de ciertas combinaciones de ácidos grasos es uno de los factores que contribuyen a la diabetes tipo 2“, dijo el Profesor Oluf Borbye Pedersen de la Novo Nordisk Foundation Center for Basic Metabolic Research de la Universidad de Copenhague y también autor principal del artículo publicado en Nature.
..Susana Calvo