Desde que el pasado 15 de octubre el personal sanitario de los hospitales se encarga de inscribir a los recién nacidos en el Registro Civil y remitir los datos a través de vía electrónica desde los centros médicos, en la Comunidad de Madrid, ya son más de 2.240 familias las que se han beneficiado de esta medida que, ayuda sobre todo a los padres primerizos.
Y es que gracias a este servicio que, está fijado en la ley 19/12015, de 13 de julio, de medidas de reforma administrativa en el ámbito de la Administración de Justicia y del Registro Civil, y por el cual establece que la dirección de los hospitales tendrá que comunicar los nacimientos al Registro Civil que corresponda en un plazo de 72 horas, los padres pueden optar por acudir hasta las sedes de los registros en los días posteriores al nacimiento para inscribir a sus hijos en el Libro de Familia, algo que antes de que se pusiera en marcha esta medida era imprescindible, ya que era la única opción que había; o bien, optar por hacer esta gestión en la misma maternidad.
En este segundo caso, en las 72 horas posteriores al nacimiento, con cita previa, y ahorrándose todo tipo de esperas, presentando el DNI del padre y de la madre, el Libro de Familia y el certificado médico, se habrá formulado la petición para inscribir al recién nacido. El siguiente paso, en un plazo de 24-72 horas, es que los padres reciben una notificación en la que se confirma que se ha registrado correctamente y el certificado de nacimiento del hijo/a.
Este nuevo nuevo servicio que, se está implantando de manera progresiva, estará disponible en todos los centros públicos y concertados de España antes de que acabe el año y, en el futuro se extenderá a los privados, ya que que es obligatorio para todos. Por el momento, según datos de la administración regional, de las 24 maternidades que forman la red pública autonómica madrileña, las que mayor número de inscripciones han tramitado han sido las del Hospital Puerta de Hierro y el Hospital Clínico.
Según los datos del Gobierno, en España, la previsión es que con este servicio se pueda ahorrar 65 millones de euros -coste del papel, desplazamientos y horas de trabajo- para los 425.000 nacimientos que aproximadamente se producen de media al año en en nuestro país.
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