Desde que en noviembre de 2014 el chikungunya hiciera acto de presencia en el sur de México por primera vez, y se conociesen los primeros casos, hasta diciembre de este año, la Secretaría de Salud ha reportado hasta un total de 11.394 personas infectadas con el virus.
Como informa La Opinión, las autoridades sanitarias, encabezadas por el gobierno federal, han realizado una importante campaña para el control de la epidemia, invirtiendo 832.4 millones de pesos para el control de la epidemia, de los que 319.4 fueron para control del vector, el mosquito Aedes aegypti, que también es el transmisor del dengue; 400 millones para promoción de la salud y atención médica y, 300 millones de pesos para ambas acciones además de los recursos que colocan los 32 estados del país. Sin embargo, a pesar de todo este esfuerzo, el virus se ha extendido en 28 de los 32 estados del país, siendo Veracruz -1.939 casos-, Guerrero -1.672-, Michoacán -1.605-, y Yucatán -1.587- los más afectados, según datos de la Dirección General de Epidemiología, dependiente de la Secretaría de Salud.
Los síntomas de esta enfermedad que en América Latina está haciendo estragos, son fiebre alta, dolor de cabeza, dolores en las articulaciones y dolor muscular que se manifiesta unos tres o siete días después de ser picado por un mosquito Aedes aegypti que está infectado. La muerte por chikungunya rara vez se puede dar, pero el dolor en las articulaciones se puede prolongar durante meses e incluso años en algunas personas.
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