Una negligencia en la organización puede ser la causa del fallecimiento de cinco mujeres embarazadas en Italia

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Desde el 25 al 31 de diciembre cinco mujeres embarazadas han fallecido antes o durante el parto, en varios hospitales de diferentes regiones de Italia. En lo que a tasas de mortalidad de embarazadas se refiere, Italia tiene un promedio de cuatro muertes maternas durante el parto por cada 100.000 nacimientos desde 2004, uno de los porcentajes más bajos del mundo, por lo que estos trágicos sucesos han suscitado dudas sobre el número de efectivos en las secciones de maternidad de los hospitales durante las fiestas navideñas, y acerca del seguimiento a las mujeres con embarazos tardíos, y por ello más peligrosos. Para esclarecer los hechos, el Ministerio italiano de Salud ha ordenado una serie de investigaciones.

Uno de los casos es el de Giovanna Lazzari, una italiana de 29 años y madre de dos hijos, que murió embarazada de ocho meses en Brescia (norte), un día después de su ingreso en urgencias por fiebre alta y síntomas de gastroenteritis. Al observar un empeoramiento de su estado, los médicos intentaron practicar una cesárea, pero tanto la madre como el hijo murieron. Su marido, Roberto Coppini, declaró “Alguien tendrá que explicarme qué ha pasado. Giovanna me envió un mensaje por la noche para decirme que tenía fuertes dolores pero que los médicos no se ocupaban de ella“.

Por su parte, la Ministra de Salud, Beatrice Lorenzin, envió un equipo de expertos a la clínica de Brescia y a las maternidades donde ocurrieron tres de los otros cuatro fallecimientos. “Tenemos que comprender si se han seguido los procedimientos adecuados o si ha habido negligencia en la organización“, comentó, preocupada por “evitar nuevas tragedias“.

Otras dos mujeres, de 35 y 39 años, murieron a causa de un paro cardíaco cuando daban a luz a niños nacidos ya muertos y Anna Massignan, una médica de 34 años de Lonigo (norte), fue la cuarta en fallecer, después de que le practicaran una cesárea de urgencia tras un accidente doméstico. Inicialmente los médicos decidieron darle el alta porque no presentaba riesgo alguno, pero su estado se agravó después de forma drástica. Volvió a ingresar y tuvieron que practicarle una cesárea de urgencia, pero no consiguieron salvarle la vida ni a ella, ni al bebé de ocho meses de gestación.

Otra joven de 23 años, el único caso que no ha motivado una investigación, falleció en su casa por causas aún por precisar. La muchacha fue posteriormente trasladada al hospital Riunti y los médicos consiguieron salvar al bebé que esperaba gracias a una cesárea post mortem.

Tras estos sucesos, se tendrá que determinar si las muertes han sido causadas por deficiencias organizativas y si se han cumplido con todos los procedimientos previstos para garantizar la calidad y seguridad de la atención o no.

Además, el Ministerio de Sanidad italiano también pretende lanzar una auditoría sobre la eficacia de las directrices sobre las mujeres embarazadas. Entre otros factores, se conoce que dos de las mujeres que murieron eran obesas y, por tanto, la situación implica un mayor riesgo en el parto y posibilidad de mayores complicaciones, que pudieron ser subestimadas.
..Susana Calvo

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