Publicado en Médicos y Pacientes Las enfermedades crónicas afectan durante un largo período de tiempo a las personas que las padecen y su avance suele ser lento. Algunas de ellas, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las afecciones respiratorias crónicas, la diabetes o las enfermedades mentales, se encuentran entre las principales causas de mortalidad. Abordar cuatro de los principales comportamientos de riesgo -el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la mala alimentación y el estilo de vida sedentario- puede ayudar a prevenir numerosas enfermedades crónicas. Pero para que las iniciativas al respecto sean eficaces, deben basarse en actividades de promoción de la salud, prevención y detección precoz. Para afrontar eficazmente el reto de las enfermedades crónicas, es esencial aplicar un enfoque horizontal integrado, en el que participen todos los niveles pertinentes, desde los colectivos hasta los responsables políticos. Los factores sociales y medioambientales también desempeñan un papel importante en el desarrollo de las enfermedades crónicas, ya que hay desigualdades manifiestas en la carga de estas enfermedades y el acceso a la prevención y el control.