El melanoma, la expresión más agresiva de cáncer de piel y, en su etapa avanzada es mortal, puede ser más peligroso cuando es diagnosticado en mujeres embarazadas o en aquellas que hace un año dieron a luz. Y es que así se desprende de un estudio realizado por expertos del Fox Chase Cancer Center de Filadelfia y de la Clínica Cleveland en Ohio, ambos en Estados Unidos.
El trabajo, publicado en la revista American Academy of Dermatology y, liderado por Brian Gastman, muestra como los investigadores analizaron los datos de 462 mujeres que, menores de 49 años, fueron diagnosticadas de melanoma entre los años 1988 y 2012. De ellas, 41 fueron detectadas de este tumor durante el periodo de gestación, o un año después del parto.
Los expertos comprobaron que el 12,5% de las que habían padecido melanoma durante o después del embarazo presentaron un mayor riesgo de recaída, en comparación con el 1,4% de las mujeres que fueron diagnosticadas cuando no estaban embarazadas.
Mayor riesgo de metástasis en las que enfermaron estando embarazadas
La metástasis se produjo en una de cada cuatro participantes -25%- que enfermaron durante el embarazo, en comparación con el 12,7% del resto de mujeres. Se da la circunstancia de que además el 20% de las diagnosticadas cuando estaban embarazadas fallecieron por este cáncer, frente al 10,3% de aquellas a las que se le detectó cuando no iban a ser madres.
Todos estos datos, ponen de manifiesto, según los investigadores, la necesidad de que los médicos “hipervigilen” a las mujeres embarazadas que padecen melanoma con el objetivo de actuar rápido cuando se detecte cualquier cambio o anormalidad en la piel.
El melanoma es uno de los tumores malignos cuya incidencia ha aumentado más rápidamente en los últimos años. No obstante, según los datos de la American Society of Clinical Oncology (Sociedad Americana de Oncología), la supervivencia a cinco años en los años 70 se situaba en torno al 82%, mientras que actualmente ya supera el 92%.
Como indica la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el melanoma puede aparecer a cualquier edad, aunque cada vez se diagnostican en gente más joven, con una mayor frecuencia concentrada en la edad media de la vida. El 41% de los melanomas se diagnostican antes de los 55 años.
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