La terapia ‘Bipolar’: un nuevo giro en el tratamiento de cáncer de próstata avanzado

Datos preliminares sugieren que un nuevo giro en la manipulación de las hormonas en el cáncer de próstata muestra algún beneficio. El enfoque estándar para el tratamiento es la terapia de privación de andrógenos (ADT), pero el nuevo enfoque la intercala con la terapia androgénica bipolar (TAB) con inyecciones intramusculares de testosterona.

Los resultados de un pequeño estudio en fase II en 29 hombres con cáncer de próstata avanzado sensitivo a las hormonas demuestran que se alcanzó la meta primaria de la prueba, ya que casi un 60% de los hombres consiguieron un nivel de antígeno prostático (PSA)

Los resultados, que se presentaron en el Simposio de Cánceres Genitourinarios (GUCS) de 2016, también sugieren que la terapia androgénica bipolar puede tener un impacto positivo en la calidad de vida.

El nombre ‘bipolar’ surge del hecho de que esta terapia está diseñada para producir fluctuaciones en los niveles de testosterona, desde mínimos muy bajos en el período de privación de andrógenos hasta máximas muy altas después de recibir inyecciones intramusculares de testosterona“, dijo el autor principal, Michael T. Schweizer, Doctor en Medicina de la Universidad de Washington / Fred Hutchinson Cancer Center, Seattle.

Además, se ha demostrado previamente que este enfoque, en el que las células de cáncer de próstata son expuestas alternativamente a niveles muy altos y muy bajos de testosterona durante más de 4 semanas, tiene beneficios clínicos.

Dr. Schweizer explicó que el ensayo clínico en curso sigue los pasos de un estudio piloto que se llevó a cabo en hombres con cáncer de próstata resistente a la castración. En ese ensayo, se observó un efecto antitumoral paradójico en los pacientes tratados con dosis altas e intermitentes de testosterona.

Hemos observado que este enfoque suprimió los niveles de PSA y controló el crecimiento del tumor en algunos hombres con cáncer de próstata resistente a la castración, así que lo adaptamos a los hombres que eran sensibles a las hormonas“, comentó el Dr. Schweizer.

Puesto que el aumento adaptativo de la expresión del receptor androgénico tras una ADT a largo plazo puede subyacer en este efecto, el Dr. Schweizer y sus colegas han realizado el estudio más reciente en hombres sensibles a las hormonas para ver si también responderían a la TAB si se les administraba 6 meses después de la ADT.

Cumplimiento de criterios de evaluación primarios y secundarios
Después del tratamiento con ADT durante 6 meses, los pacientes con un nivel de PSA

Un total de 29 hombres fueron iniciados en la fase TAB del estudio.

Cada ronda de TAB-ADT consistió en tres ciclos de TAB y 12 semanas de ADT únicamente. La terapia ADT se continuó durante todo el estudio, incluyendose durante los ciclos de TAB, para suprimir la producción de testosterona endógena.

Durante las rondas de TAB, se administró por vía intramuscular de cipionato o enantato de testosterona en dosis de 400 mg cada 28 días.
La variable de evaluación primaria fue el porcentaje de pacientes con un nivel de PSA

Diecisiete hombres, el 59% del grupo, tenían un PSA “, dijo el Dr. Schweizer.

En tres de los pacientes (10%), el nivel de PSA era indetectable (<0,2 ng / ml) al final del estudio, y en los 26 pacientes que completaron el estudio, los niveles de PSA estaban por debajo de los niveles de referencia del pre-tratamiento.

De los 10 pacientes en la fase TAB- ADT a los que se le hizo una valoración RECIST de la respuesta, ocho (80%) tuvieron respuestas objetivas, cuatro mostraron respuestas completas y otros cuatro respuestas parciales. Tres pacientes mejoraron.

La calidad de vida, medida en varias encuestas, mejoró después de la primera ronda de TAB.

Los efectos secundarios fueron en su mayoría de grado 1 o 2, informó el Dr. Schweizer. “probablemente estuviesen más relacionados con la ADT que la testosterona“, apuntó.

Aunque reconoce que el estudio era pequeño, el Dr. Schweizer dijo que “los resultados son desafiantes y podrían justificar pruebas adicionales“. Y agregó: “Me gustaría que llegase a ser un estudio aleatorio y enfrentarlo a la terapia intermitente, y ver si actúa igual y, con suerte, mejor“.

En cuanto a qué población de hombres tiene más probabilidad de beneficiarse, señaló que ahora tienen datos más sólidos sobre los hombres resistentes a la castración, y hay dos ensayos avanzando en esa población. “En hombres sensibles a las hormonas es difícil de decir“, añadió. “Observamos una tasa de respuesta de PSA variable incluso en hombres que hicieron conocer a nuestro criterio de valoración principal, por lo que creo que hay algunas características moleculares subyacentes que pueden ayudar a identificar a los hombres que tienen más probabilidad de poder beneficiarse

Los resultados podrían cambiar el paradigma
Sumanta Pal, Doctor en Medicina y profesor adjunto del Departamento de Investigación de Oncología Médica y Terapéutica, de Duarte, California, está de acuerdo en que los datos son preliminares y necesitan ser validados.

Estos datos son muy prometedores y pueden realmente cambiar el paradigma respecto a cómo hemos tratado la enfermedad desde hace décadas. Está casi implícito que los pacientes que reciben testosterona experimenten una mejora en su calidad de vida, teniendo en cuenta lo que observamos de los suplementos de testosterona en hombres sanos.

Una de las consecuencias más difíciles de la terapia de privación de andrógenos es la disminución de la testosterona, que se manifiesta con sofocos, disminución de la lívido, y muchos pacientes a menudo expresan interés en tomar testosterona, lo que parece casi herético si nos basamos en nuestros pensamientos acerca de cómo actúa y funciona el cáncer de próstata“, señaló.

Pero, tal vez, desensibilizar un cáncer de próstata a los tratamientos hormonales puede ser un enfoque más sofisticado a este problema y potencialmente contribuye a la calidad de vida“, concluyó.
..Susana Calvo

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