Se han descubierto moléculas bacterianas peligrosas en la comida procesada

Se sabe que la comida procesada no es buena para la salud, y una investigación de la Universidad de Leicester ayuda a comprender por qué. Los científicos han descubierto que la comida procesada tiene altos niveles de unas moléculas llamadas PAMPs, que son patrones moleculares asociados a los patógenos. Estas moléculas se relacionan con la diabetes tipo 2 y podrían ser eliminadas de los alimentos sin afectar al sabor o al coste.

Se analizaron varios alimentos procesados, entre ellos hamburguesas, comidas preparadas, embutidos o verdura cortada lista para consumir. Un gran porcentaje de esos productos contenían una bacteria que eleva los niveles de PAMPs. Estos crecen durante el procesado de los alimentos y pueden dar lugar a enfermedades cardiovasculares y a diabetes tipo 2.

Las PAMPs fueron encontradas con mayor frecuencia en la carne picada y alimentos que la contienen como hamburguesas y embutidos, comidas preparadas (especialmente bolonesa y lasaña) y algunos chocolates y quesos. La carne fresca, la fruta y las verduras tienen niveles indetectables de PAMPs, pero también pueden contaminarse con PAMPs si se cortan en trozos pequeños y se almacenan por un tiempo.

Para comprobar la peligrosidad real de los PAMPs, se administró a un grupo de voluntarios una dieta baja en PAMPs durante una semana. Al final de ese periodo se realizaron análisis a los voluntarios, encontrándose niveles de glóbulos blancos reducidos en un 11%, así como una disminución de un 18% de los niveles de colesterol dañino. Si esos niveles se mantuvieran, eso supondría una reducción de un 40% del riesgo de padecer enfermedad coronaria.

Otros beneficios fueron una reducción de peso de unos 600g y una reducción de cintura de 1.5cm, lo que disminuiría el riesgo de sufrir diabetes tipo 2 en un 15%.

Para confirmar que esto se debía a los bajos niveles de PAMPs, a continuación se administró una dieta rica en PAMPs, con la que los beneficios adquiridos por los voluntarios rápidamente fueron revertidos.

Durante años se ha sabido que la comida procesada aumenta el riesgo de determinadas enfermedades, y ahora que se ha descubierto el mecanismo que potencialmente lo produce, se pueden tomar medidas para solucionar el problema. Los fabricantes de comida procesada pueden hacer una gran labor, descubriendo los alimentos o la maquinaria que agravan el problema y tomando medidas para evitarlo.

El presente trabajo sugiere que la eliminación de estas moléculas de los alimentos comunes podría proporcionar un beneficio para la salud de los consumidores y sugiere un posible medio para hacer que algunos de nuestros alimentos favoritos sean saludables sin ningún cambio apreciable en el sabor, la textura, el coste o los ingredientes“, dijo el líder del estudio, el Dr. Clett Erridge.

Los hallazgos de la investigación han sido publicados en la revista Nutrition, Metabolism and Cardiovascular Diseases.
..Jorge Tamayo

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