Publicado en Con Salud Con el del pasado día 11, en la sede del ICOMEM, han terminado los debates entre los cuatro candidatos a ocupar la presidencia del Colegio de Madrid. Este último debate ha resultado ser el más demostrativo de los valores de cada uno de los candidatos enfrentados. No hubo coincidencias en los modos que se prodigaron, muy mejorables por parte de algunos; ni en la manifiesta hipocresía de algún candidato que, lejos de asumirla y agradecerla públicamente, niega la mano amiga que ha financiado la ostentosa manifestación de su candidatura; ni tampoco en el disimulo de otro de ellos sobre incómodas conexiones con posiciones políticas extremas, y con la contradicción añadida de ser significativamente favorecido por el juicio positivo de un medio escrito conservador que, con periodicidad semanal, reparte sus favores entre la derecha empresarial y cierta izquierda movilizadora trasconejada en mata ajena. . Pero en lo que todos pudimos coincidir fue en la razón fundamental que allí nos reunió, que no era más que la demostración del conocimiento pasado y presente del ICOMEM y, desde este conocimiento, la proyección al futuro de la estructura, la dinámica y el espíritu en que se debe desenvolver el ejercicio digno (libre, solvente y ético) de la profesión.