Investigadores americanos presentan nuevas definiciones de sepsis y shock séptico

Clifford S. Deutschman, vicepresidente de investigación del Departamento de Pediatría del Cohen Children’s Medical Center e investigador del Instituto de Investigación Médica Feinstein (NY), ha presentado nuevas definiciones y criterios clínicos de sepsis y shock séptico en la 45ª edición del Congreso de Cuidados Intensivos de la Sociedad de Medicina de Cuidados Intensivos (SCCM) celebrado en Orlando, Florida. Deutschman también fue el autor de un artículo que resume los hallazgos que fue publicado el 23 de febrero en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA).

De acuerdo con el artículo de JAMA, las definiciones de sepsis fueron revisadas por última vez en 2001 y desde ese momento, “se han hecho considerables avances desde entonces” en la biopatología, la gestión y epidemiología de la sepsis, lo que llevó a la necesidad de una revisión. La recomendación, que fue desarrollada por el Dr. Deutschman y otros 18 expertos en patobiología, ensayos clínicos y epidemiología, indica que la sepsis debe ser “definida como una disfunción orgánica potencialmente mortal, causada por una respuesta desregulada del paciente a una infección“, y que el shock séptico debería definirse como “un subconjunto de la sepsis, en el que una serie de anomalías circulatorias, celulares y metabólicas están asociadas a un mayor riesgo de mortalidad que con la sepsis por sí sola“.

La sepsis se produce cuando las moléculas que se liberan en el torrente sanguíneo para combatir una lesión o infección provoca inflamaciones por todo el cuerpo. La inflamación es necesaria para mantener una buena salud – sin inflamación, las heridas e infecciones nunca podrían controlarse o curarse. Sin embargo, la inflamación persistente y constante a menudo conlleva un daño o disfunción orgánica, que conduce a la muerte del paciente – entre un 28 y un 50% de las personas que padecen sepsis severa muere a causa de la enfermedad.

El Dr. Deutschman y el comité de expertos proporcionan medidas adicionales y detalladas para identificar la sepsis en adultos. Recomiendan utilizar la puntuación SOFA – Sequential Organ Failure Assessment (SOFA) score – de 2 puntos o más para identificar la disfunción órganica en un entorno clínico u hospitalario.

En un entorno fuera del hospital, si hay sospecha de una infección y le sigue una preocupación acerca de si es sepsis, recomiendan el uso del quickSOFA (qSOFA), o al menos dos de los siguientes criterios clínicos: una frecuencia respiratoria de 22/min o mayor, alteraciones en el estado mental, o una presión arterial sistólica de 100 mmHg o menos. Los pacientes con shock séptico pueden ser clínicamente identificados si se requiere la administración de vasopresores para mantener una presión arterial media de 65 mm Hg o mayor y un nivel de ácido láctico mayor de 2 mmol/L (> 18 mg/dL) en ausencia de hipovolemia.

El Dr. Deutschman ha investigado la sepsis durante más de 30 años y ha dirigido estudios traslativos financiados por el National Institutes of Health sobre los mecanismos moleculares y celulares de la sepsis, poniendo énfasis en las vías de transducción de señales a nivel celular y en la disfunción mitocondrial. También es autor de más de 100 artículos revisados por otros expertos y el co-editor del manual Evidence-Based Practice of Critical Care, cuya segunda edición fue publicada en 2015.

Las nuevas definiciones de sepsis, y el conocimiento generalizado de estas definiciones, son claves ya que la sepsis provoca más muertes que las que pueden ocasionar la mayoría de cánceres, accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos. Sin embargo, la sepsis sigue pasando inadvertida para los pacientes y los profesionales de la salud por igual, lo que provoca que la enfermedad sea aún más letal.

Un grupo de investigadores del Instituto Feinstein está investigando la sepsis. Estudian sus causas y cómo crear mejores tratamientos. Algunos investigadores desarrollan métodos para prevenir la aparición de sepsis e investigar los mecanismos subyacentes a la discapacidad cognitiva y física que se produce en hasta un 25% de los supervivientes de sepsis. Otros estudian las proteínas implicadas en la sepsis y su papel en el daño orgánico, incluyendo lesiones pulmonares y cardiacas y anemia causadas por una sepsis severa. Asimismo, se están centrando esfuerzos en desarrollar nuevos compuestos derivados de las terapias chinas a base de hierbas para prevenir la progresión del daño orgánico asociado a la sepsis.
..Susana Calvo

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