Para el pequeño segmento de la población que, en casos de emergencia, tiene una alteración aguda del comportamiento y no responde a la sedación tradicional, la ketamina parece ser eficaz y segura, de acuerdo a un estudio australiano publicado el jueves pasado en Annals of Emergency Medicine (“Ketamine for Difficult to Sedate Severe Acute Behavioral Disturbance in the Emergency Department“).
“La dificultad de sedar a los pacientes con trastornos del comportamiento es algo muy problemático para el personal de servicio de urgencias“, dijo Geoff Isbister, MD, del Grupo de Investigación de Toxicología Clínica de la Universidad de Newcastle, Australia. “A pesar de que estos pacientes son poco comunes, originan perturbaciones y peligro para el personal de servicio de urgencias y consumen tiempo y recursos necesarios para otros pacientes. La ketamina es un agente de tercera línea que se puede utilizar en estos pacientes una vez que se han agotado otras opciones de sedación“.
De los 49 pacientes de emergencias que fueron tratados con ketamina para lograr la sedación de los trastornos conductuales agudos, sólo el 10% o bien no llegó a alcanzar la sedación en las 2 horas o requirió sedación adicional 1 hora después. Los pacientes fueron tratados con ketamina sólo después de que se intentara la sedación con droperidol en la mayoría de los casos. El tiempo medio para la sedación después de suministrar ketamina fue de 20 minutos.
“En el servicio de urgencias, los pacientes más nerviosos y agresivos pueden responder a las intervenciones verbales (técnica de desescalada) o a la sedación oral, o se le puede dar droperidol rápidamente“, dijo el doctor Isbister. “Para el pequeño número que no responde, tenemos la ketamina“.
..Susana Calvo