El uso de aspirina a largo plazo está vinculado a un menor riesgo de cáncer del tracto gastrointestinal

Las dosis bajas y regulares de aspirina durante al menos seis años se asociaron a un riesgo general moderadamente reducido de cáncer, debido principalmente a un menor riesgo de cáncer del tracto gastrointestinal, especialmente cáncer colorrectal, según un artículo publicado por la revista JAMA Oncology.

El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE.UU. ha recomendado recientemente tomar aspirina para prevenir el cáncer colorrectal y la enfermedad cardiovascular entre muchos adultos de Estados Unidos. Sin embargo, la asociación de la aspirina con el riesgo de otros tipos de cáncer y qué otros efectos podría tener en el contexto de la detección, siguen sin estar claros.

Andrew T. Chan, M. D., M.P.H., del Hospital General de Massachusetts, en Boston y otros co-autores analizaron la relación de la aspirina con el cáncer en 135.965 mujeres y hombres inscritos en dos grandes estudios estadounidenses.

Los autores documentaron 20.414 cánceres de entre 88.084 mujeres y 7.571 cánceres entre 47.881 hombres durante 32 años de seguimiento. El uso regular de la aspirina dos veces o más por semana se asoció con un riesgo un 3% menor para los cánceres en general, lo que fue debido principalmente a una disminución de un 15% de riesgo de cáncer del tracto gastrointestinal y un riesgo un 19% menor de cáncer de colon y recto, de acuerdo con los resultados.

Sin embargo, el uso regular de la aspirina no se asoció a un menor riesgo de otros tipos de cáncer más importantes, como el de mama, próstata o pulmón, informan los autores.

Los resultados del estudio sugieren que, para el tracto gastrointestinal, la aspirina puede influir en los mecanismos importantes para la formación de cáncer, lo que puede explicar la asociación más fuerte de la aspirina con un menor riesgo de cánceres gastrointestinales.

A nivel de toda la población, los autores sugieren que el uso regular de aspirina podría prevenir el 17% de los cánceres colorrectales entre los que no se sometieron a una endoscopia baja y el 8,5% de los cánceres colorrectales entre aquellos que se sometieron a una endoscopia baja.

Sin embargo, una de las limitaciones del estudio es que los resultados de un estudio de observación como este no son tan definitivos como los de un ensayo clínico aleatorizado.

El uso de aspirina, concluyen, podría complementar la detección del cáncer colorrectal y podría ser beneficioso independientemente del estado de la endoscopia.
..Susana Calvo

Opinión

Multimedia

Especiales

Atención primaria

Sanidad privada

iSanidadental

Anuario

Accede a iSanidad

Síguenos en