Nuevo método podría mejorar el uso de audífonos en adultos mayores

La pérdida de audición es la tercera enfermedad crónica más común en adultos mayores. Puede tener un impacto en la vida cotidiana y puede afectar significativamente la salud y la seguridad de una persona si no recibe tratamiento. Los audífonos son el tratamiento más común para la pérdida de audición. Sin embargo, en 2005 más de 325.000 audífonos, de menos de cuatro años, estaban sin usar, de acuerdo a un estudio previo publicado en Hearing Journal. Ahora, un nuevo programa de ajuste de audífonos creado por Kari Lane, profesora asistente en la Facultad de Enfermería Sinclair de la Universidad de Missouri, puede ayudar a aumentar el uso de los audífonos para aquellos que los necesitan.

Ser capaz de oír es muy importante, especialmente a medida que envejecemos, y a los adultos mayores no les gusta que se les diga que están confundidos“, dijo Lane. “Sin embargo, no ser capaz de entender lo que se dice, o perderse en las conversaciones, puede generar la percepción de confusión. Esto puede conducir al aislamiento social y a un deterioro de las relaciones“.

Los audiólogos y distribuidores de audífonos suelen utilizar una de dos estrategias para el ajuste de los audífonos, la inmersión total o un ajuste gradual, a su propio ritmo. Durante la inmersión total, el paciente comienza a usar el audífono durante todo el día desde el primer día.

El ajuste gradual, a su propio ritmo, requiere que los pacientes usen sus audífonos todo el tiempo que sea posible durante el primer día y que vayan aumentando gradualmente el período de tiempo que lo llevan puesto desde ese momento en adelante. Ambas estrategias pueden hacer que los pacientes se sientan frustrados con los audífonos, especialmente a medida que se enfrentan a nuevos sonidos.

El Programa de Reintroducción de Prótesis Auditivas (HEAR– Hearing Aid Reintroduction) es un método gradual que contribuye al ajuste de los audífonos. Con la intervención HEAR, aumenta lentamente la duración del uso de audífonos, desde una hora el primer día hasta diez horas el día 30.

HEAR también tiene en cuenta los diferentes entornos que afectan a la audición y la exposición a diferentes sonidos. A diferencia de la inmersión total o las estrategias graduales a su propio ritmo, HEAR incorpora un ritmo que no abruma al paciente, utiliza una terminología coherente con el nivel de lectura del paciente, individualiza la instrucción y repite información esencial frecuentemente.

Para la prueba inicial, Lane probó el modelo en una población de 15 hombres y mujeres de entre 70 y 85 años. Todos los participantes tenían audífonos que funcionaban correctamente, pero no estaban siendo usados, y estaban dispuestos a probarlos y ajustarlos de nuevo. Antes de la intervención HEAR, todos los participantes indicaron una baja satisfacción con sus audífonos. Por el contrario, el 87,5% de los que fueron capaces de adaptarse a sus audífonos después de completar HEAR reportaron estar satisfechos.

Las personas que tienen sus aparatos auditivos guardados en un cajón, deberían buscar ayuda para conseguir que sus audífonos les funcionen“, dijo Lane. “Deberían volver a su audiólogo para realizar un reajuste y seguir yendo hasta que funcione. A menudo, pueden necesitarse entre seis y diez sesiones para conseguir que un audífono esté ajustado perfectamente“.

El estudio, titulado “Assisting Older Persons with Adjusting to Hearing Aids”, fue publicado en Clinical Nursing Research. La investigación fue financiada por el Centro Nacional de Hartford de Excelencia en Enfermería Geriátrica.
..Susana Calvo

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