Publicado en Diario Médico Una de las cuestiones más debatidas es si conviene entregar a los arquitectos un papel en blanco o si el plan funcional debe ser muy detallado. Así se ha puesto de manifiesto en una jornada sobre arquitectura hospitalaria organizada por la Cátedra Siemens de Radiología Roentgen en la Universidad Católica San Antonio, de Murcia. La opinión de los expertos es unánime: un mal diseño de los servicios de radiodiagnóstico puede lastrar el futuro de un hospital, ya que prácticamente todas las unidades clínicas y quirúrgicas requieren de asistencia diagnóstica por imagen. En cuanto a disponer de un proyecto vacuo para que a última hora puedan adecuarse los equipamientos que piensa adquirir una Consejería, o planificar de antemano cuántos escáneres y de qué tipo se adaptarán en el futuro, hay diferencia de planteamientos. “Los servicios de Radiología deberían quedar diáfanos hasta la última fase de construcción porque algunos hospitales no se han puesto en marcha hasta diez años después de haberse diseñado, y eso conlleva que hay que tirar tabiques y hacer numerosos cambios”, según José Ángel García, ingeniero de la consultora Alrad, con amplia experiencia en diseño de departamentos de diagnóstico por imagen y radioterapia.