La India durante mucho tiempo ha sido, y es criticada por la trata de personas, la violencia contra las mujeres, y el tráfico de órganos. Esta noticia corrobora todo eso.
Y es que la Policía del estado indio de Madhya Pradesh, en el centro del país, ha descubierto una red de venta de recién nacidos en un hospital privado de la ciudad de Gwalior, a 423 km al norte de Bhopal, capital del estado.
1.500 dólares (unos 1.300 euros) era la cantidad que, según informa la prensa local, pagaban los recién nacidos de madres que habían sido violadas, o que mantenían relaciones consideradas ilícitas para el Estado.
Por el momento, esta trama de venta de bebés, ya se cobrado el arresto de cinco personas, entre las que se encuentran el director del centro y un gerente del mismo.
Según recoge el medio RT, estos cargos empleaban una banda para encontrar a chicas con embarazos no deseados.
La capacidad de persuasión que empleaban no tenía límites, y es que como afirma un oficial de la investigación, “cuando una muchacha o sus padres se acercaban a ellos para poner fin a un embarazo, los doctores de este hospital solían convencerlos asegurando una entrega segura y secreta”.
En ese momento empezaba todo el “operativo” para que, “una vez que el bebé era entregado y la madre dada de alta, los responsables del centro”, comenzasen la búsqueda “de parejas para que pudiesen comprarlos”, agrega el oficial.
Las autoridades han recuperado por ahora a dos bebés y trabaja para encontrar a otros más que hayan sido vendido también.
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