Publicado en Diario Médico Hoy, hace 30 años, se promulgó la Ley General de Sanidad, que incluyó la creación del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). La comunidad científica y sanitaria coincide en que fue un hito y el gatillo que permitió estructurar y organizar, para mejor, la investigación y la formación en salud en España. Tres décadas después, el reconocimiento sigue intacto, aunque aliñado con la necesidad de abrir nuevos retos que impulsen lo ya consolidado y que ayuden a superar los años de reducción presupuestaria. El ISCIII ha tenido 11 directores; DM ha hablado con todos ellos. Sus parabienes hacia el Instituto y hacia su labor no les impide añadir cierta voz crítica, que pide pasos al frente para que siga siendo la referencia que es ahora. Cuando el por entonces ministro de Sanidad, Ernest Lluch, dio el OK definitivo para su nacimiento, sus asesores y la comunidad científica y biomédica tenían claro el modelo que se quería imitar: los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de Estados Unidos. A su imagen y semejanza, el ISCIII surgió con la idea de albergar desde el principio un programa intramural y otro extramural,. El primero creció rápidamente y el segundo tuvo que esperar un poco más.