Publicado en El País Los escasos muebles están atornillados al suelo, los armarios no tienen puerta, hay barrotes en las ventanas y los espejos están hechos de un material que, si se rompe, no corta. Así son las habitaciones de la Unidad de Custodia Hospitalaria (UCH) que este lunes se ha inaugurado en el Hospital Universitario Fundación Alcorcón, en Madrid. Con este estreno ya hay 41 centros sanitarios que cuentan con un módulo de este tipo en España, destinados a dar asistencia a reclusos de centros penitenciarios cercanos que tengan la necesidad de ser ingresados por convalecencias u operaciones quirúrgicas. El de Alcorcón está ubicado en una esquina del hospital, lejos del grueso de las habitaciones. Para entrar hay que atravesar dos puertas de material reforzado que se abren desde un control aledaño en el que un policía hace guardia. En cada esquina del techo sobresalen pequeñas cámaras que ayudan a los agentes a monitorizar cada recoveco. Todos los materiales y muebles son “antivandálicos”, hechos de materiales que no pueden ser empleados como objetos cortantes o contundentes. En total, ha costado 640.000 euros.