Publicado en Público Sara acudió el 1 de junio de 2007 a las urgencias del Hospital Regional de Málaga aquejada de dolor de estómago, náuseas y vómitos. El personal médico le realizó una radiografía abdominal “sin hallazgos significativos” y le administró un calmante. La paciente, de 37 años, siguió vomitando en el hospital y solicitó ser atendida por el especialista que cuatro años atrás le realizó un baipás gástrico. Al observarse agarrotamiento de las extremidades y aumentar el dolor, Sara fue examinada por un cirujano de guardia que le diagnóstico un “probable síndrome ansioso” y le dijo que lo mejor era que se relajara en casa. A pesar de que el dolor iba en aumento e incluso se quejaba de ardor en los riñones, se le dio el alta tras recetarle por tercera vez un calmante junto un protector estomacal y un laxante.