Pensando en facilitar la vida de las personas con movilidad reducida de países en vías de desarrollo, dos estudiantes de la Escuela Superior de Ingenierías Industrial, Aeroespacial y Audiovisual de Terrassa (ESEIAAT) de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC)han diseñado una silla de ruedas de bajo coste, que pueden montar fácilmente los familiares o personas cercanas a los usuarios en apenas 15 minutos.
La silla, denominada ‘Do it yourself (DIY) Wheelchair‘ (Hazte tu propia silla de ruedas, en inglés), está fabricada con tubos de PVC adquiridos en una ferretería, dos ruedas de bicicleta, dos ruedas de carretilla de hipermercado, tornillos y tuercas, y tiene un precio de 70 euros.
Según sus autores, Bernat Vila y Adrià Sallés, tiene una gran utilidad y resistencia a prueba de todo tipo de terrenos: “Se podría montar con materiales propios de cada región, los que sean más accesibles. De hecho, está pensada para personas cercanas al usuario final la puedan construir, montar y desmontar ellas mismas“.
Otra de sus ventajas es el poco tiempo de montaje que requiere, ya que cualquier persona puede montar y desmontarla “en un cuarto de hora con el material que necesite“, gracias a un tutorial “muy intuitivo” que han elaborado. Además incorpora un kit de herramientas y de recambios para hacer reparaciones en el caso que sea necesario. Una vez montada, tiene las mismas prestaciones y ofrece la misma confortabilidad que las sillas de ruedas convencionales, al contar con cojín en el asiento, reposapiés, empuñadura para empujarla, respaldo y ruedas autopropulsables. “Es un producto transversal abierto a todo el mundo y dinámico porque puede adaptarse a las necesidades de cada persona y entorno, así como a medidas infantiles para niños“, aseguró uno de los jóvenes.
La silla se ha diseñado en dos tamaños, ‘Standard‘ y ‘Kids‘, con un peso que oscila entre los 15 y los 20 kilos y, en condiciones normales de uso, la vida útil del cualquier modelo es de 3 a 5 años.
Con este diseño, los creadores buscaban un triple objetivo: contribuir a la inclusión social de personas con discapacidad en los países en vías de desarrollo, mejorar la movilidad para personas con pocos recursos y promover la utilización de recursos propios para fabricar la silla.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 70 millones de personas en el mundo necesitan una silla de ruedas pero, de estos, sólo el 15,5 por ciento la pueden adquirir. “Ante esta realidad pensamos que podríamos aportar nuestro conocimientos para paliar de alguna manera estas carencias y facilitar la vida a las personas con discapacidad motriz que más lo necesitan“, defendieron los estudiantes.
El proyecto ha sido incluido dentro del programa ‘Do it yourself’ de la Fundación Isidre Esteve, dirigido a facilitar herramientas para mejorar la vida de las personas en países en vías de desarrollo y organizaciones como la Cruz Roja y la Fundación Deporte Solidario Internacional ya se han interesado en ella para implantarla en Senegal. Otras ONG que colaboran con el proyecto son la Fundación ACAPS, Medicus Mundi Catalunya, Obra Social de San Juan de Dios, Fundación Step by Step, Gracare, Asociación Rostros, Colores y Sueños y la Fundación Vicente Ferrer.
..Susana Calvo
