Los antibióticos permiten “respirar” a los patógenos intestinales

Los antibióticos son esenciales para luchar contra la infección bacteriana, pero, paradójicamente, también pueden hacer que el cuerpo sea más propenso a tener infecciones y diarrea.

Aún no se ha llegado a comprender exactamente cómo los microbios “buenos” residentes en el intestino protegen contra patógenos como la Salmonella, ni cómo los tratamientos con antibióticos fomentan el crecimiento de los microbios que causan enfermedades.

Pero la investigación en un modelo de ratón dirigida por Andreas Bäumler, profesor de inmunología y microbiología médica en el UC Davis Health System, ha identificado la cadena de acontecimientos que ocurren dentro de los intestinos después de seguir un tratamiento con antibióticos que permiten que los virus “malos” prosperen.

El hallazgo tiene implicaciones significativas, al ampliar la visión actual de cómo los microbios interactúan entre sí en la superficie del intestino y al permitir desarrollar nuevas estrategias para prevenir los efectos secundarios del tratamiento con antibióticos, según escribieron los autores de un comentario que acompaña la publicación del estudio en la revista Cell Host Microbe el pasado 13 de abril.

De acuerdo con Bäumler, el proceso comienza con una reducción de las bacterias benignas del intestino provocada por los antibióticos, incluyendo aquellas que descomponen la fibra de los vegetales para crear butirato, un ácido orgánico esencial que necesitan las células que recubren el intestino grueso como fuente de energía para absorber el agua. La disminución de la capacidad para metabolizar fibra impide que estas células consuman oxígeno, aumentando los niveles de oxígeno en el lumen intestinal que favorecen el crecimiento de Salmonella.

A diferencia de los clostridios y otros microbios beneficiosos del intestino, que crecen en condiciones anaeróbicas o en ausencia total de oxígeno, la Salmonella prosperó en el micro-ambiente rico en oxígeno recién creado después del tratamiento con antibióticos“, dijo Bäumler. “En esencia, los antibióticos permitieron respirar a los patógenos del intestino“.

Otras investigaciones han vinculado los niveles bajos de bacterias productoras de butirato con la enfermedad inflamatoria intestinal, pero se necesita investigación adicional para determinar si estos hallazgos se limitan al butirato y al crecimiento de Salmonella o si mecanismos similares subyacen a las interacciones que influyen en la salud humana.
..Susana Calvo

Opinión

Multimedia

Especiales

Atención primaria

Sanidad privada

iSanidadental

Anuario

Accede a iSanidad

Síguenos en