Los dispositivos de realidad virtual permitirán reducir los errores médicos en las cirugías y mejorar la eficacia en las intervenciones

Los dispositivos de realidad virtual o aumentada tienen mucho futuro por delante en el ámbito médico-quirúrgico, donde pueden servir para reducir los errores médicos y mejorar la eficacia de las intervenciones, y es que así lo ha destacado el cirujano venezolano Rafael Grossmann.

Este cirujano que, fue pionero en usar las ‘Google Glass’ para operar, ha participado estos días en el ‘Health 2.0 Europe’, celebrado en Barcelona y en donde expertos en salud digital analizaron cómo se están integrando las diferentes herramientas digitales que se están desarrollando en la práctica clínica y el cuidado del paciente.

Grossmann reconoce en declaraciones a Europa Press el avance que supuso hace años utilizar las gafas de ‘Google Glasss’ para retransmitir en directo una intervención quirúrgica, y es que “permitió que otros profesionales, en aquel caso estudiantes, pudieran ver los pasos que iba dando en primera persona, como si estuvieran en el quirófano”.

Desde entonces han surgido nuevos dispositivos más avanzados como las gafas de realidad virtual, que permiten a otros cirujanos “estar inmersos en la operación con un campo de visión de 360 grados”, destaca Grossmann.

Uno de sus beneficios es la posibilidad de “democratizar” algunos procedimientos que antes estaban al alcance de unos pocos y para que los futuros cirujanos aprendan a llevarlos a cabo. De hecho, ha reconocido que hace unas semanas se realizó la primera cirugía en vivo con el sistema de realidad virtual ‘Google Cardboard’, una resección de colon por lalaroscopia que fue seguida en directo por unas 53.000 personas.

Además, permite la interconexión de diferentes profesionales “desde cualquier punto del mundo” para compartir conocimientos en aquellos procedimientos más complejos, lo que ayudará a “mejorar la calidad y los resultados” en estos casos “en beneficio del paciente”.

Mejora la relación médico-paciente
Este experto admite que el uso de las nuevas tecnologías en Medicina también permitirá realizar consultas o hacer seguimientos de los pacientes de forma online, lo que servirá para reducir la presión asistencial en las consultas y generar ahorros para los sistemas sanitarios “gracias a una mejor eficacia de los procesos”.

Además, Grossmann asegura que la incorporación de estos dispositivos está siendo rápida y calcula que “en menos de 2-3 años estas herramientas estará disponibles en el ámbito sanitario” ya que como apunta, su coste no es elevado y sus ventajas son amplias. “No obstaculiza la relación médico-paciente sino todo lo contrario, la mejora, sin necesidad de darle la espalda para consultar la información que uno necesita”, concluye.
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